Magos en B/quilla cuentan sus trucos para seguir vigentes
Eventos corporativos, redes sociales y convertirse en youtuber son algunos de los desafíos a los que están enfrentan los ilusionistas en la actualidad.
La magia ha existido desde tiempos ancestrales, muchos nos hemos asombrado al observar trucos como la pelota roja que desaparece de las manos y luego hace su aparición por el cuello del mágico hombre que con sus habilidades logra entretener al público.
La primera vez que se escuchó hablar de un mago fue en Egipto. Se descubrió un papiro que se llamaba Westcar. En este, aparecía un mago llamado Dedi y que estuvo en un palacio de Menphis, la residencia de los faraones. El truco que se relata en el papiro consistía en que el mago cortaba la cabeza a un ganso y la colocaba en el suelo. Al decir unas palabras mágicas el ganso volvía otra vez a caminar como si nada.
Con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, los magos que se paseaban como verdaderas estrellas como el recordado Gustavo Lorgia a nivel nacional o el fallecido mago Borletti en Barranquilla, debieron evolucionar y apoyarse en nuevas herramientas y todo tipo de trucos para seguir vigentes.
Hoy muchos de ellos triunfan a nivel de eventos corporativos, trabajan en campañas publicitarias y han encontrado en redes sociales y en YouTube sus grandes aliados.
El mago e ilusionista colombo-venezolano McKarthur, quien hace seis años se radicó en Barranquilla, es uno de los que entendió que había que evolucionar y por ello fue trasladando sus espectáculos de los salones sociales a las empresas. Hoy monta grandes actos enfocados en la reducción del estrés laboral.
“La magia ha tomado otro rumbo metiéndose en el tema del coaching, esta fue una oportunidad que vi y que me ha llevado a trabajar con reconocidas compañías, especialmente aquellas cuyos clientes son el público infantil y familiar.
“Realizo show de magia para contrarrestar el estrés laboral, para hacer mercadeo e impactar en la mente de los consumidores. Por ejemplo hace unos años hicimos una entrada triunfal para presentar un bus de una reconocida marca, creo que la gente aún lo recuerda”, explicó McKarthur en dialogo con EL HERALDO.
Este caraqueño también sostuvo que, la magia distrae, desestresa y cambia la rutina de los trabajadores. “Para el estrés laboral usamos trucos de magia en los que se hacen unos scape, sacamos a la gente de sus cubículos de trabajo y los recreamos con ejercicios de magia que cambiando su rutina, acompañándolos de charlas que motiven a los empleados”.
‘LA CLAVE ESTÁ EN CAPACITARSE’. Wilson Salazar, conocido como el mago Wilson World, hace 26 años subsiste solo con las ganancias que obtiene de este arte con el que ha formado profesionalmente a sus cuatro hijos. Este residente en el barrio Las Cayenas, quien le agradece a la magia por quitarle su timidez, afirma que ser mago es una actividad que aún es muy rentable. Sin embargo, se actualiza constantemente viajando a capacitarse en otros países.
“Recientemente estuve en una convención internacional en Isla Margarita, allá aprendí mucho a nivel tecnológico, incorporé en mis actos algo nuevo que es la levitación de una modelo en el aire, eso hace que mi espectáculo sea mucho más atractivo. También soy animador, eso me ha permitido ser muy creativo, ya hay actos y concursos que están pasados de moda como ponerle la cola al burro”.