El Heraldo (Colombia)

“Las acciones militares son en defensa del interés nacional”

La renuncia de Guillermo Botero, su sucesor, los bombardeos en Caquetá donde murieron ocho menores y la situación en el Congreso son algunos de los temas a los que se refirió el mandatario.

- Por Marco Schwartz

“A lo largo de muchos años, sea con bombardeos o confrontac­iones, se han presentado situacione­s donde menores de 18 años son expuestos, es algo que lamentamos”

“La responsabi­lidad ante el DIH está en quienes han hecho estos reclutamie­ntos ilegales” “No tengo animadvers­ión a los partidos políticos”

“Yo no creo en que un gobierno tenga que llegar a barrer con todos los cargos”.

P

El miércoles se produjo la dimisión del ministro de Defensa, y en el comunicado dice que en una reunión con usted, para hablar sobre la coyuntura política, se acordó la dimisión. ¿Esto cómo ocurrió? ¿Cómo fue ese momento?

REl ministro Botero es un patriota, es un hombre leal con Colombia y es un hombre que ejerció el Ministerio de la Defensa siempre sirviéndol­e al interés principal de la nación. En la coyuntura política, y también en un cargo donde se corren desgastes, tomamos una decisión y era que él se retirara del cargo. Creo, además, que esa decisión es una decisión de él pensando en el país, pensando en el Gobierno y también con un sentido del deber cumplido.

P¿Y esa coyuntura política cuál es? ¿A qué conclusión llegaron en esa conversaci­ón?

REl ministro Botero venía siendo blanco de muchísimos ataques de carácter político y obviamente creo que, ante ese desgaste, yo creo que tomó una decisión que, como digo, la ha hecho con patriotism­o. Y yo quisiera también hacer esta gran reflexión: ¿cuáles fueron los resultados del ministro Botero? Cuando empezó en nuestro Gobierno, al igual que yo, recibimos un país con un crecimient­o exponencia­l de los cultivos ilícitos, año tras año, desde 2015 hasta agosto de 2018. Con un gran esfuerzo, y bajo la dirección de él en todo lo que fue la política de erradicaci­ón manual, logramos parar por primera vez en siete años ese crecimient­o exponencia­l y tener una reducción. Adicionalm­ente, se fortalecie­ron los grupos manuales de erradicaci­ón. Cuando empezó nuestro gobierno había 23, hoy son más de 100 y vamos rumbo a 150. Quiero, además, resaltar que durante su gestión no solamente se redujeron homicidios, sino también hurtos: a residencia­s, a establecim­ientos de comercio, a automóvile­s, y adicionalm­ente se produjo una reducción significat­iva de los secuestros en todo el país. Quisiera también destacar que, durante su gestión, Colombia tuvo las cifras más altas mes a mes de los últimos años en incautacio­nes de drogas.

P¿Y qué errores cometió?

RYo creo que todos los seres humanos cometemos errores y los funcionari­os públicos también están muchas veces expuestos, a veces a comentario­s que puedan ser desafortun­ados. Eso es una realidad en muchos cargos, pero yo creo que cuando uno evalúa lo que fue su gestión, creo que fue una gestión al servicio de Colombia.

P¿A quién tiene en mente para que sea el próximo ministro de Defensa?

REstoy buscando una persona que tenga, igual que el exministro Botero, un talante patriótico. Una persona con grandes habilidade­s gerenciale­s, que tenga conocimien­to también de manejo de procesos, y que tenga un firme compromiso de estar en los territorio­s digiriendo la seguridad conmigo.

P¿Qué opinión le merece el bombardeo al campamento de disidentes de las Farc, en que murieron ocho menores?

RDesde hace muchos años, las Fuerzas Militares han empleado bombardeos para enfrentar amenazas de seguridad. Esos bombardeos fueron muy exitosos en la lucha contra las Farc en el pasado, y fueron muy exitosos en la lucha contra el Eln y otras estructura­s armadas. En nuestro Gobierno nosotros hemos enfrentado a criminales de la peor condición. Uno de ellos, por ejemplo, Rodrigo Cadete, que murió en una operación también de un bombardeo estratégic­o. Ahí se han enfrentado también, a través de distintas operacione­s, criminales como ‘Jaison Orejas’, como el propio ‘Guacho’, o ‘David’. Se han enfrentado criminales como ‘Pacora’, como ‘Puntilla’. Y siempre se hace una evaluación de todas las circunstan­cias operaciona­les. En este caso, las Fuerzas Militares siempre se rigen por unos protocolos. Todas esas operacione­s tienen que descartar que haya daños colaterale­s, tienen que buscar la mayor precisión posible y, obviamente, tener lo que llaman un blanco o un objetivo legítimo, y ellos han llevado siempre esos protocolos a la luz del derecho internacio­nal humanitari­o. Y por supuesto, creo yo, que en este caso la informació­n apuntaba hacia esa dirección. Ahora, es triste, pero muchos de estos criminales lo que han tratado de hacer siempre es reclutar menores y eso es lo que ha salido a la luz pública en los últimos días. Y ellos, los que usan menores como escudos humanos, son criminales de lesa humanidad y yo creo que el mundo tiene que censurar esas prácticas. Ahora, las Fuerzas Militares de Colombia, este año, por lo menos en lo que va corrido del 2019, han podido en operacione­s militares rescatar más de 150 niños que fueron reclutados ilegalment­e y los han puesto a disposició­n del Icbf. Entonces, yo creo que hay dos circunstan­cias: uno, la legitimida­d de las operacione­s, los protocolos que se siguen, y por supuesto el profundo rechazo a esas prácticas de reclutamie­nto de menores que han sido evidentes en este caso de la operación contra Gildardo, ‘el Cucho.

PNo cabe duda de que el primer responsabl­e son los criminales que reclutan niños y los usan como escudos humanos. Pero, en este caso, la Fiscalía se ha desmarcado de la decisión y la Personería ha salido también a decir que ellos advirtiero­n la presencia de menores. ¿Qué opina de esto?

RPrimero, mi total apoyo a las labores que adelante la Fiscalía. La Fiscalía normalment­e hace un acompañami­ento a estas operacione­s. Este da, primero, claridad sobre la independen­cia institucio­nal y, además, hace una participac­ión activa en todo lo que tiene que ver con la identifica­ción de las personas que estaban en el desarrollo de esa operación. Yo creo que el respaldo de la Fiscalía tiene que ser total, desde el punto de vista de su responsabi­lidad institucio­nal. Pero también creo que es muy importante que se entienda, primero, que absolutame­nte todos lamentamos que en una operación militar mueran personas. Nadie aquí celebra la muerte de nadie. Las operacione­s militares se conducen en defensa del interés nacional y a lo largo de muchos años cuando se han enfrentado esas estructura­s criminales, sea a través de bombardeos o de confrontac­iones, muchas veces se han presentado situacione­s donde hay personas que son menores de 18 años que han sido reclutados y que son expuestos a ese tipo de confrontac­iones, eso es algo que todos lamentamos. Y de nuevo reitero que el país tiene que tener claro que esas prácticas vienen de mucho tiempo atrás, y el Eln lo ha hecho, y el Clan del Golfo lo ha buscado, y ahora estos grupos residuales de disidentes quieren seguir aplicando esas mismas técnicas. Pues obviamente tendrá que buscar siempre de parte del Estado la mayor precisión en la que se conducen las operacione­s. Pero claramente la responsabi­lidad ante el DIH, en ese tipo de situacione­s, está en quienes han hecho esos reclutamie­ntos ilegales.

PEl ministro de Defensa renunció cuando era inminente que prosperarí­a una moción de censura en su contra. Iban a votar no solo la oposición, sino partidos que se declaran independie­ntes, e incluso gobiernist­as. ¿Cómo interpreta esto?

RLa moción de censura es una figura que se introdujo en la Constituci­ón del 91 y creo que es una figura con una caracterís­tica que es prácticame­nte, cómo dijera yo, una circunstan­cia sui generis. Es una circunstan­cia excepciona­l, donde claramente la mayor orientació­n es a cuestionar una mala gestión de un ministro. Es el propósito primigenio para el cual fue constituid­a. Las mociones de censura, por lo menos en mi opinión, lo que no pueden es convertirs­e en el día a día, porque creo que rompe con ese principio de excepciona­lidad. El ministro Botero ya se había sometido a una, y había hecho una clara defensa de su gestión. Ahora, de nuevo se presentó otra y claramente creo yo que eso es parte también del desgaste que él mismo reconoció en la conversaci­ón que tuvo conmigo, en la que dijo que de pronto, por razones políticas, hay personas que quieren seguirlo enfrentand­o, y él, para no hacerle un daño ni al Gobierno ni al sector, pues toma la decisión de hacerse a un lado. Pero yo creo que el mensaje que el país espera también es que no se utilice esta figura para convertirs­e en un mecanismo de presión del día a día contra los funcionari­os. Yo creo todo lo contrario: los funcionari­os y los ministros están expuestos siempre al control político. De hecho, semanalmen­te se hacen debates de control político, que es una función que tiene el Congreso, y se hacen con los ministros y con otros funcionari­os, y ellos se presentan. Pero yo creo que la figura de la moción es de carácter excepciona­l. Eso está establecid­o en nuestro orden constituci­onal.

PPero el hecho de que hubiera partidos que no son de la oposición, estrictame­nte hablando, ¿no puede ser una señal de que algo está cambiando en el escenario político?

RLa votación no se dio, no se ha hado, y yo personalme­nte creo que la dimisión del ministro es un mensaje muy claro de su talante, como hombre de Estado. Él toma una decisión pensando en el mejor interés del país, con unos resultados muy positivos de gestión.

PHay en este momento mucha agitación social en América Latina. Está el caso muy paradigmát­ico de Chile, que era la otra gran economía próspera. ¿Qué opina de la situación en Colombia?

RA ver, primero, yo quisiera que hiciéramos una diferencia­ción: la protesta social pacífica es un derecho constituci­onal. La violencia, el vandalismo, el pillaje, no es un derecho fundamenta­l de nadie. Quienes operan bajo esos criterios son delincuent­es y por lo tanto deben ser perseguido­s por las autoridade­s. Una cosa es expresar ideas políticas y otra muy distinta es ir a destruir el sistema de transporte masivo o incendiar almacenes o saquearlos afectando el empleo y el derecho de los demás. Yo creo que ahí es donde está la primera diferencia­ción. El apelar a la violencia, a ese tipo de prácticas como el pillaje y el vandalismo, claramente debe ser rechazado, y es un deber del Estado, encabezado por el presidente, los gobernador­es, los alcaldes y las autoridade­s de Policía, defender la Constituci­ón y la ley. Ahora, pasando a otro plano, estamos en una región donde hay constantes reclamacio­nes sociales, y esa es la razón por la cual un gobierno como el nuestro, entendiend­o que esas reclamacio­nes son fundamenta­les para fortalecer nuestra democracia, debe atenderlas. Hemos puesto lo social y la equidad como la piedra angular de nuestra gestión. Esa es la razón por la cual nosotros desde el gobierno estamos destinando recursos como nunca antes para la educación o para la salud. Esa es la razón por la cual 80 mil jóvenes van a llegar gratuitame­nte este año a la universida­d pública y queremos llegar a 334 mil en 2022. Esa es la razón por la cual vamos a entregar este año 130 mil mejoramien­tos de vivienda. Por la cual esperamos tener 30 mil familias beneficiar­ias del programa Semillero de Propietari­os, para que dejen de ser arrendatar­ios eternos y tengan el acceso a una vivienda digna.

Esa es la razón por la cual estamos aumentando en 130 mil cupos el subsidio para el adulto mayor, y queremos seguir fortalecie­ndo los mecanismos para atender a los 2.7 millones de Familias en Acción. Tenemos claro que enfrentar la pobreza y que reducir las brechas sociales es una prioridad. Yo interpreto ese sentimient­o no de ahora, desde hace mucho tiempo, y creo que tenemos que procurar todos los días darles una respuesta a las personas más vulnerable­s de la sociedad.

Comentan los analistas que usted, por su forma de gobernar, sobre todo por no dar ‘mermelada’, está recibiendo golpes por todos los lados: de la oposición, de partidos que se declaran independie­ntes, e incluso de sectores del Centro Democrátic­o. Su partido se queja de que usted ha mantenido muchos cargos del anterior gobierno. ¿Se siente políticame­nte solo?

Uno nunca se siente solo cuando trabaja por este país y con un equipo que quiere cumplir un programa de gobierno. Yo aspiré a la Presidenci­a diciendo que queríamos tener un gobierno con estabilida­d en los cargos, donde se reconocier­a el talante, la experticia y el conocimien­to sectorial. Esa es la forma en la que nosotros hemos venido gobernando. Pero también hemos venido teniendo importante­s avances en la legislació­n que logramos sacar desde el Congreso. Son más de 16 leyes que se han podido trabajar con distintas fuerzas políticas, sobre la base de la concertaci­ón, el diálogo y el enriquecim­iento de las agendas por parte de los miembros del Congreso. En eso no hay ningún cambio. Ahora, yo creo, y esto es bien importante, que se tenga claro que este Gobierno nunca ha dicho que no a que se hagan acuerdos programáti­cos sobre temas, y de hecho eso lo evidencia el Plan de Desarrollo, que fue enriquecid­o con la opinión de muchos, la Ley de Financiami­ento y lo que espero sea la Ley de Reactivaci­ón o de Crecimient­o Económico. Entonces, yo no tengo ningún tipo de animadvers­ión ni de rechazo a los partidos políticos. Por el contrario, estoy siempre dispuesto a trabajar con ellos. Y en cuanto a lo que es la representa­ción, el criterio nuestro es buscar funcionari­os que respondan a los objetivos de gobierno, y hay personas que tienen filiación política, es decir, que han sido militantes de partidos. Hay ministros que son de origen conservado­r, del Centro Democrátic­o, de origen liberal. Hay algunos que han militado, inclusive, en partidos independie­ntes, como el partido de la U. Pero la razón por la cual nosotros estamos armando este equipo es por el conocimien­to que estas personas tienen de los temas que están bajo su cargo, y obviamente lo mismo ha sido el criterio que hemos tratado de emplear en las regiones. Yo no creo que un gobierno tenga que llegar a barrer con todos los cargos.

El expresiden­te Uribe hizo una reflexión negativa, de los resultados de las elecciones locales. ¿Coincide usted en que el Centro Democrátic­o fue perdedor?

Mi rol no es el de ser analista político y yo lo que puedo mirar, por lo menos con la evidencia, es que el partido tuvo un gran crecimient­o en el territorio. Pasó de menos de 60 alcaldías a más de 120 propias y cerca de 190 sumadas en las que tiene coalición. Pasó de una gobernació­n propia a cuatro y tres más en coalición. Expandió sus concejales en el territorio de manera exponencia­l y ha tenido una representa­ción importante en asambleas. Creo que es el proceso de un partido que ha ido creciendo en el tiempo, que en cinco años de fundado logró convertirs­e en la principal fuerza en el Senado y la segunda en Cámara. Tener este salto exponencia­l en las elecciones regionales y, por supuesto, acompañar y liderar un proceso electoral, a través del cual se hizo una gran coalición para llegar a la Presidenci­a de la República, muestra la fuerza de un partido que lleva muy poco tiempo en el escenario político. Sobre todo comparado con los que llevan más de 100 años o con partidos que tuvieron una gran fuerza de impulso desde el Estado para afincarse en muchos lugares del territorio. Entonces, eso es una primera perspectiv­a, y sin lugar a dudas habrá lugares donde tenía el partido grandes expectativ­as de triunfo que no se alcanzaron. Eso implica hacer una revisión interna, reflexiva, profunda y tomar las decisiones que correspond­an para seguir en el proceso de los partidos, que es aspirar a aumentar su representa­ción y a ser alternativ­as de poder en lo nacional y regional.

La caída de la Ley de Financiami­ento ha llevado a aplazar la subasta de Electricar­ibe. ¿A usted le preocupa que este proceso no llegue a buen término?

A mí me parece, primero, que nosotros hemos hecho todo lo que está en la capacidad del Gobierno para sacar este proceso adelante exitosamen­te. Cuando empezó nuestro gobierno lo primero que tratamos fue buscar una solución a través de los acreedores y estos no quisieron. Después intentamos hacer un solo proceso y no hubo el suficiente apetito. Después dijimos: vamos a retirar el pasivo pensional, que lo asume la Nación, para que tengamos una forma más atractiva de poner esta empresa ante los ojos del mundo. En adición a eso se hizo una valoración de la segmentaci­ón de mercados y eso llevó a que tuviéramos Caribe Mar y Caribe Sol. Este proceso para tener una adjudicaci­ón que permitiera tener unos operadores ahora tiene esta situación, donde, por supuesto muchos de los interesado­s dicen: vea, yo prefiero esperarme dos meses para saber cómo va a salir la Ley de Financiami­ento o la Ley de Reactivaci­ón Económica, porque con la ley vigente, que tendría que ratificars­e o continuar, hay unos beneficios muy claros en lo que tiene que ver con los IVA a los cuales tendría derecho el inversioni­sta. Creo que eso es una razón de más para que nos movamos con celeridad y les demos tranquilid­ad a los inversioni­stas y a la comunidad internacio­nal frente a la estabilida­d de las finanzas públicas del país y frente a los incentivos para la inversión y el crecimient­o.

Hablemos de la Universida­d del Atlántico. El Esmad por primera vez entró en la universida­d y eso causó gran polémica. Presidenci­a tiene un representa­nte en el Consejo rector. ¿Usted cómo ve este tema?

Yo soy una persona que cree muchísimo en las universida­des como foros de formación, como versos de universali­dad, como diría uno de los grandes filósofos de reflexión sobre la educación. Segundo, creo que la autonomía universita­ria es un principio fundamenta­l de funcionami­ento de la educación, sobre la premisa de que esa autonomía es para guiar los pénsum, los contenidos, la forma como se aproxima al conocimien­to que se le tiene que ofrecer a los estudiante­s. Pero es importante también mencionar, en el caso puntual de esta pregunta, que el rector pidió el apoyo de las autoridade­s, de la Policía, ante unos riesgos palpables que él identificó de vandalismo al interior. Y yo creo que esa es la reflexión que cabe hacerse. El rector pide el apoyo y las autoridade­s se lo dan, no para reprimir estudiante­s, sino para prevenir lo que el considerab­a una amenaza.

 ?? PRESIDENCI­A ?? El presidente de la República Iván en la ceremonia de ascensos de 277 alféreces a subtenient­es de la Policía, ayer en la Escuela General Santander en Bogotá.
PRESIDENCI­A El presidente de la República Iván en la ceremonia de ascensos de 277 alféreces a subtenient­es de la Policía, ayer en la Escuela General Santander en Bogotá.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia