Fósiles dan indicios de cómo fueron los primeros pasos del hombre
El descubrimiento se dio en la población alemana de Baviera. El espécimen data de hace más de 11 millones de años.
El descubrimiento de fósiles de un mono desconocido, fechado de hace más de 11 millones de años, permite comprender mejor cómo los ancestros del ser humano empezaron a caminar, según un estudio publicado en la revista Nature.
Si bien existe un consenso sobre el hecho de que los primeros humanos se pusieron de pie hace entre siete y cinco millones de años, el cómo sigue siendo objeto de debate en el seno de la comunidad científica.
Algunos consideran que el cambio tuvo lugar cuando todavía vivían en los árboles, enderezándose sobre las dos piernas, pero hay otros que defienden que primero empezaron a desplazarse por el suelo a cuatro patas.
El descubrimiento en la población alemana de Baviera de fósiles de este nuevo mono, cuyos huesos de los miembros inferiores y posteriores están bien conservados, inclinan la balanza en favor de la primera teoría.
“Los fósiles comprenEl den los restos de al menos cuatro individuos, con un esqueleto parcial suficientemente completo para describir, en detalle, la morfología de los miembros y de la columna vertebral y las proporciones del cuerpo”, explican en el estudio Madelaine Bôhme, de la Universidad de Tübingen, y sus colegas.
Llamado Danuvius guggenmosi, el primate tiene unos brazos hechos para saltar entre las ramas y unos miembros posteriores morfológicamente adaptados para caminar.
Este espécimen tenía además un dedo del pie grande, que le permitía caminar sobre la planta de los pies, según el estudio. Una característica que sugiere que el primate “podría haber caminado con los pies planos sobre las ramas”, explica en un comentario publicado junto al estudio Tracy Kivell, de la Universidad británica de Kent.
Los investigadores han determinado que los miembros de esta especie se desplazaban de una manera hasta ahora desconocida. Según Kivell, en ellos se veía un buen modelo de posible locomoción que podría ser la conexión de los últimos ancestros comunes entre los grandes monos y el hombre.