Tras 19 meses preso, juez deja libre al expresidente Lula
El exmandatario de Brasil, que estaba preso por corrupción, celebró su salida con un grupo de seguidores.
Un juez del Tribunal Supremo concedió ayer la libertad a luiz Inácio Lula da Silva que en sus primeras declaraciones dijo que un sector del sistema judicial brasileño “trabajó para criminalizar a la izquierda”.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva salió libre ayer de la cárcel de Curitiba (sur) donde purgaba una pena de más de ocho años de reclusión, tras beneficiarse de una decisión de la Corte Suprema.
El líder histórico de la izquierda salió sonriente de la sede de la Policía Federal, donde cumplía su pena desde abril de 2018, y fue rodeado por una multitud enardecida de partidarios que lo aclamaba.
“Aparte de seguir luchando para mejorar la vida del pueblo brasileño, de luchar para que esos tipos no sigan entregando el país, quiero mostrar el lado mentiroso de las instituciones judiciales que trabajan para criminalizar a la izquierda”, dijo Lula, de 74 años, ante centenares de partidarios.
En el encuentro se mostró además por primera vez en público junto a su compañera sentimental, la socióloga Rosángela da Silva, con quien se abrazó, y reiteró que pretendía casarse con ella, como ya lo había hecho saber a través de allegados y en entrevistas en la cárcel.
Un juez de ejecución de penas determinó poco antes que ya no existen fundamentos para la ejecución de la sentencia, después que la Corte Suprema decidiera el jueves que nadie puede ser encarcelado mientras tenga recursos legales disponibles.
El exmandatario habló con nombre propio y dijo que no lo detendrán.
“Quiero que todos sepan que (el exjuez Sérgio) Moro no encarceló a un hombre. Quisieron encarcelar una idea y las ideas no se encierran, no se matan”.
El abogado de Lula, Cristiano Zanin, dijo que el expresidente (2003-2010) estuvo muy sereno. La decisión de la corte suprema le dio una luz de esperanza de que pueda haber justicia. Nuestra batalla jurídica, nuestro foco, es obtener la nulidad del proceso, agregó.
Lula fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral de Sao Paulo, ofrecido por una constructora a cambio de contratos en Petrobras.
Pero el exsindicalista niega los cargos y se considera víctima de una manipulación judicial para impedirle presentarse a los comicios presidenciales de 2018, en los que resultó elegido el ultraderechista Jair Bolsonaro. Seguidores de Lula estuvieron en vigilia.
Su postura ganó fuerza cuando Bolsonaro designó ministro de Justicia al juez Sergio Moro, emblema de la operación anticorrupción Lava Jato y autor de la primera condena contra el expresidente (2003-2010).
Moro afirmó que la decisión de la corte suprema debe ser respetada, pero sostuvo que continuará defendiendo la prisión después de una condena en segunda instancia. El Congreso puede, de todos modos, modificar la Constitución o la ley para permitirlo de nuevo, agregó.
IMPACTO POLÍTICO. Según analistas, Lula en libertad fortalecerá tanto al PT como, paradójicamente, a Bolsonaro, que supo captar el odio de una parte del electorado hacia el exlíder sindical, prometiendo incluso hacer que el exmandatario se pudra en la cárcel.
Para Bolsonaro es una buena noticia, porque refuerza la polarización ideológica que lo eligió. Veremos a Lula más presente en el escenario político y eso permitirá que Bolsonaro refuerce su papel de líder del campo anti-PT, dijo la AFP el analista Thomaz Favaro, de Control Risks.
Bolsonaro hasta ahora no reaccionó, pero sí dos de sus hijos.
Miles de presos serán liberados (...) generarán graves consecuencias sociales y económicas internas y externas, escribió el concejal Carlos Bolsonaro. También el diputado Eduardo Bolsonaro criticó la nueva situación a la que se ve confrontada el poder judicial, aunque entre los 4.895 posibles beneficiarios de la decisión del STF muchos permanecerán en la cárcel, en régimen de prisión preventiva, debido a su peligrosidad.
APOYOS. El peronista de centro-izquierda Alberto Fernández, presidente electo de Argentina, saludó la liberación de Lula da Silva y destacó su “fortaleza” y “entereza”, en un mensaje publicado en Twitter.
El pueblo venezolano está feliz y saluda la libertad del hermano Lula. ¡Qué viva Brasil!, ¡Qué viva Lula!, ¡Qué viva la unión de nuestra América!”, expresó Nicolás Maduro.
Cuba desde su cancillería también “celebra la liberación” informaron fuentes del gobierno de la isla.
“Lula no es un adversario, está acabado políticamente”.
EDUARDO BOLSONARO Hijo del presidente de Brasil