Piwi, el hombre que usa sus redes para cumplir sueños
Está próximo a lanzar un libro en el que habla de su vida.
A Luis Cortés, más conocido como Piwi, lo han visto compartiendo con futbolistas famosos, cantantes, actores, empresarios nacionales e internacionales y un sinfín de personalidades destacadas en diferentes escenarios.
Este relacionista público empírico estudió derecho, pero confiesa que nunca ha ejercido su profesión. Explica que Cartagena, ciudad de donde es oriundo, le ha servido para fortalecer su oficio como relacionista gracias a que muchas personalidades y celebridades la visitan.
Actualmente está en el proceso de publicación de su libro llamado “No es fácil ser Piwi”, en este narra todas las adversidades que atravesó hasta consolidarse como una figura pública en las redes sociales.
Fueron, según él, muchos los procesos que tuvo que pasar y aunque en sus inicios fue blanco de muchas críticas, esto no hizo eco en el proyecto de vida que ya tenía planteado.
En su momento fue blanco de críticas por las relaciones que tenía, pero con el tiempo logró conquistar el afecto de varias personas en las diferentes esferas sociales.
Hace un llamado a quienes se dedican al oficio de influenciadores en las redes sociales a mantener la humildad, para Piwi este es un valor importante para aquellos que quieren llegar a marcar de manera positiva la vida de muchas personas.
Bajo esa misma línea, Cortés afirma que ha querido devolverle a la comunidad un poco de lo que la vida le ha dado y, entendiendo las necesidades de los demás, se ha puesto en la labor altruista de cumplir sueños a niños con enfermedades terminales.
Confiesa que no es un trabajo fácil, pero lo hace por la satisfacción personal y espiritual que este le genera. Para llevar a cabo esta labor hace uso de todos esos amigos que le ha venido dejando su oficio por lo que está completamente seguro que nació para ello.
Para Piwi no ha sido fácil ver como mucho de los niños a los que ha ayudado a cumplir sus sueños ya no estén, y reconoce que aunque ya ha perdido la cuenta de los casos que ha tenido que experimentar, la sensación de tristeza siempre será la misma. JM