¿Se lo tragó la tierra?
EDITORIAL
Se cumplió ayer un año de la sentencia de la Corte Suprema que condenó al exgobernador de La Guajira Wilmer González a 10 años de prisión por los delitos de cohecho, corrupción al sufragante, falsedad en documento y fraude procesal. El aniversario no pasaría de ser un registro anecdótico en los anales judiciales del país si no fuera porque González no ha pagado ni un segundo de condena: poco antes de que se notificara la decisión judicial puso pies en polvorosa y desde entonces nada se sabe de su paradero. Wilmer González ganó la gobernación guajira en noviembre de 2016 en unos comicios atípicos para reemplazar a Oneida
Pinto, cuya elección había sido anulada por el Consejo de Estado. Apenas tres meses después de asumir el cargo, González fue capturado por presunto fraude electoral y permaneció detenido durante 19 meses, pero volvió al puesto en septiembre de 2018 cuando un juez de Bogotá le revocó la medida de aseguramiento.
Sin embargo, la justicia siguió su marcha y, el 13 de noviembre, la Corte Suprema profirió su sentencia condenatoria. Cuatro días antes, el alto tribunal entregó a la dirección nacional del CTI orden de captura contra el gobernador con el fin de que se hiciera efectiva el día de la divulgación del fallo. Pero entonces ocurrió algo grave que aún no ha sido debidamente aclarado por las autoridades. El CTI y la propia Fiscalía de la Guajira han asegurado que no recibieron la orden de captura sino a mediados de enero de 2019, cuando se interesaron por el asunto a raíz de unas informaciones publicadas por EL HERALDO.
Las autoridades implicadas están en mora de explicar de manera convincente qué sucedió con la dichosa orden de captura y depurar responsabilidades en este bochornoso tema. También deben contar a la ciudadanía qué están haciendo, si es que están haciendo algo, para dar con González, un politiquero más en la larga lista de mandatarios venales que han arrastrado a La Guajira
a un abismo del que no logra salir. ¿Alguien tiene algo que decir sobre Wilmer González? ¿Qué operativos está desarrollando la Policía para encontrarlo? ¿Andará escondido en alguna finca, disfrutando de parrandas y bebiendo whisky, como ha sucedido con otros prófugos ilustres? ¿O es que se lo tragó la tierra? De momento, y hasta que se demuestre lo contrario, estamos ante un caso más de impunidad de los miles que han llevado a buena parte de la ciudadanía a desconfiar de las instituciones. En este caso hablamos de la Policía, la Fiscalía y la Corte, que, como dijimos, deben aclarar a la opinión pública por qué Wilmer González se ha esfumado.
¿Alguien tiene algo que decir? ¿Qué operativos está desarrollando la Policía para encontrarlo? ¿Andará escondido en alguna finca, disfrutando de parrandas, como ha sucedido con otros prófugos ilustres?