El reto que inicia en 2020
Colombia tiene más de mil municipios, el ejercicio de la profesión y la academia me han permitido conocer muchos de ellos. El primero de enero próximo llegarán nuevos alcaldes y gobernadores. ¿Qué pueden y deben esperar los ciudadanos de quienes gobernarán?
Primero, ejecución de los recursos: la plata recaudada o que se recaude debe gastarse, gastarse no robarse. Guardar el dinero y dedicarse a buscar fantasmas en el pasado es trabajo de la oposición no de los mandatarios, y el no invertir recursos es tan grave como malgastarlos.
Las comunidades necesitan infraestructura en salud y educación, pago de salarios oportunos a médicos y educadores, entre muchas otras necesidades.
Ovejas, Sucre, tiene el alcalde más joven del país y su reto es que su municipio crezca sin la presencia real de terroristas por primera vez en muchos años. Cúcuta y Cartagena tienen alcaldes que desde afuera lucharon fuerte contra la corrupción, ahora su misión es ejecutar, hacer obras, invertir en medio ambiente, en igualdad, en proteger la mano de obra nacional sin abandonar a los amigos venezolanos, pero con prioridad a los nacionales.
Colombia necesita mejorar aún más el crecimiento económico, bajar lo más que se pueda la tasa de desempleo, ampliar la cobertura de la educación, cuidar y erradicar la desnutrición en la niñez, que además causa deserción escolar. En ciudades como Barranquilla y Montería quienes llegan tienen el gran reto de por lo menos mantener las obras de los actuales mandatarios. Conocí hace poco al alcalde Ordosgoitia y tiene toda la pinta de hacer una excelente labor, eso sí, si se desprende de algunas personas que lo acompañaron en su aspiración y que ya son famosos por su deslealtad.
En Antioquia se eligieron mandatarios jóvenes, con experiencia, con ganas de construir. En el Santuario el alcalde Zuluaga tiene la labor de recategorizar su municipio, el cual es reconocido por su gente llena de pujanza y trabajadora, que además da trabajo, pero que por causa de sus impuestos y avalúo catastral actual la desigualdad económica se hace más profunda.
En el Cauca, su gobernador tiene la tarea de dialogar con los indígenas para expulsar los carteles mexicanos y combatir las disidencias de las Farc.
Quisiera dedicar líneas a cada municipio y departamento pero es imposible. Lo que sí es posible es mejorar a Colombia.
He escuchado al presidente Iván Duque en muchos escenarios y su discurso siempre es de inclusión. De cifras, de proyectos, de unión. El de quienes marchan el 21 ¿cómo será? La división y agresión no es la forma de lograr un mejor país. Las marchas deben respetarse, ser pacíficas y ordenadas, si no son así, se debe usar la ley para que todo delincuente infiltrado sea sancionado con dureza. Ojalá cada uno de los que marche en contra de un gobierno que ha cumplido, aunque le falte como es lógico mucho por hacer, proponga soluciones.
Se emocionan muchos con la derrota que hubo en octubre al partido del gobierno, pero quiero recordarles que el presidente va hasta el 2022 y lo vamos a respaldar, a trabajar con él y por Colombia, eso sí, en lo personal, en mi concepción de inclusión, no entran terroristas que no han pedido perdón, cumplido pena o reparado a sus víctimas. Una vez lo hagan y se dediquen a construir país, bienvenidas sean.