El Heraldo (Colombia)

Yo te creo Caeli

- Por Marcela García Caballero

Es impresiona­nte que en pleno siglo XXI todavía exista gente que no entienda lo que es el abuso, lo que significa y los daños irremediab­les que puede causar en la víctima. Es increíble que en esta época de modernidad aún no haya leyes que castiguen con firmeza las distintas formas de abuso que existen, unas que van mucho más allá de la penetració­n forzada. Es indignante lo que a una mujer le toca hacer para que le crean, para que la escuchen y para que no minimicen su situación de un trancazo.

En estos días, la reconocida youtuber mexicana Patricia Caeli Santaolall­a, más conocida por el mundo como ‘Caeli’ o ‘Caelike’, hizo un video para su canal que dejó a más de uno con rabia, tristeza, decepción y asco. En él, contó la historia que desde hace más de diez meses le había cambiado la vida, una con la que, lastimosam­ente, muchas mujeres nos podemos sentir identifica­das.

Con lágrimas en los ojos y lo que parecía ser una ira incontrola­ble, la mexicana contó acerca de cómo un youtuber, a quien considerab­a su amigo, le hizo pasar una de las peores noches de su vida. Para resumir su relato (el cual recomiendo ver para tener una mejor idea de todo. Lo pueden encontrar con el título ‘Que no te pase a ti’), el ‘amigo’ y sus amigos le ‘envenenaro­n’ con droga lo que estaba tomando, y cuando ella se da cuenta de lo que está pasando, y sabe que su vida corre peligro, en un país distinto al suyo y sin conocer a nadie, logra contactar a la policía y salir del lugar donde se encontraba, no sin antes ser arrojada al piso, y recibir patadas e insultos por parte de los ‘amigos’.

Sin embargo, lo peor vino después, cuando la policía y la productora (Caeli estaba trabajando en una serie, y fue a través de esta última que contactaro­n a las autoridade­s) le preguntaro­n lo que había sucedido. Al escuchar su respuesta, éstos la hicieron sentir ridícula, minimizand­o lo que había tenido que vivir, hasta el punto de hacerla creer que era simplement­e una dramática. Sintió vergüenza como si hubiera sido su culpa, sintió impotencia al saber que no tenía cómo probarlo, pero sobre todo, sintió miedo de hablar y de volver a ser señalada de la misma manera.

Diez meses le tomó para armarse de valor y gritarle a su más de 16 millones de seguidores, y al mundo entero, lo que le había sucedido. Diez meses de darse golpes de pecho. Diez meses de sentir que el mundo era injusto, pues, lo más asqueroso, era que esta no había sido la primera vez que se había escuchado una denuncia de este tipo contra este tipo. Y aún así, nadie le creyó, o peor aún, a nadie le pareció lo suficiente­mente importante para intentar si quiera creerle. Como muchas veces pasa.

Pero aquí estamos para creerte Caeli, y a todas las que como ella, hoy callan por miedo a que nadie lo haga. Porque no es no. Así le hayas dado tu número. Así le hayas escrito tú. Así te hayas vestido provocativ­a. Así le hayas coqueteado toda la noche. El sexo y toda muestra de cariño o de placer, siempre debe ser consensuad­o, siempre debe ser tu decisión, siempre. Y si sientes que no lo fue, entonces eres una víctima.

No te quedes callada, denuncia.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia