Falta de relevo, la gran amenaza para el campo
Campesinos hablan sobre los desafíos que enfrentan debido al cambio climático E Los productores solicitan apoyo para tecnificar sus cultivos.
Lo vocación agrícola en el Atlántico está en riesgo. El creciente desinterés de los jóvenes en las dinámicas del campo ha creado una falla en la cadena de producción, poniendo en riesgo la continuidad de los oficios del agro en varios municipios del departamento. Las precarias condiciones del campesinado ha sido el principal motivo para que muchos jóvenes hayan tomado la decisión de dejar sus parcelas para estudiar y buscar nuevas oportunidades. Fredy y Víctor (en la foto junto a su padre, Fredy Caballero) son un ejemplo de esta situación. Ellos aseguran que quieren ser profesionales y no trabajar la tierra, como lo ha hecho su padre toda la vida.
“Trabajar el campo es duro y se gana poco”
Lo vocación agrícola en el Atlántico está en riesgo. El creciente desinterés de los jóvenes en las dinámicas del campo ha creado una “falla” en la cadena de producción, poniendo en riesgo la continuidad de este oficio en varios municipios del departamento.
Las precarias condiciones del campo ha sido el principal motivo para que muchos jóvenes hayan tomado la decisión de dejar sus parcelas para irse a las ciudades en busca de nuevas oportunidades.
Esta situación se ha convertido en un signo de alerta para distintos gremios y entidades, teniendo en cuenta que la “carga de producción” en el campo está recayendo sobre personas mayores sin que haya un revelo generacional.
Ramiro Manjarrés, miembro de CitriAtlántico y otras entidades relacionadas con el ámbito agrícola, sostuvo que la problemática se ha empezado a notar en los municipios debido a la decisión de los mismos padres.
“Muchos padres no quieren que sus hijos sigan en el campo y por eso han decidido enviarlos hasta la ciudad para que se formen y puedan asentarse allá”, aseguró Manjarrés en diálogo con EL HERALDO.
El dirigente también comentó que esta situación ha permitido una “migración” del capital destinado a la agricultura y la ganadería a otros sectores de la economía. “También estamos preocupados porque cerca del 90% de los campesinos en el departamento ya sobrepasan los 60 años, mientras que un grupo muy reducido cuenta entre 45 y 60 años”, agregó Manjarrés.
Victor y Fredy son dos jóvenes que quieren ser profesionales.
IRRIGACIÓN, RETO. La falta de agua para el desarrollo de los cultivos es otro factor que afecta a los campesinos en el sur del Atlántico.
Este panorama llevó a los productores de Candelaria a “dejar de lado” la agricultura para incursionar en la ganadería, teniendo en cuenta su necesidad de supervivir.
“La vocación agrícola se ha perdido en la región debido a la falta de agua para cultivar, sin contar las condiciones climatológicas adversas durante gran parte del año”, aseguró Robinson Yance, presidente de la Asociación de Productores y Ganaderos del Atlántico (Asopragan).
En ese sentido, Yance expresó que no ha habido voluntad política para recuperar la conocida ‘Ciénaga del Fondo Ganadero’ y sus canales de desagüe, estructura que facilitaba el trabajo agrícola en Candelaria, Campo de la Cruz y Manatí.
“La falta de mantenimiento afectó esta estructura, que fue concebida con dos funciones: en invierno drenaba las aguas, mientras que en verano se creaba un cuerpo de agua y servía como distrito de riego”, dijo el presidente de Asopragram.
Asimismo, Yance abogó por la construcción de una política pública que integre al río Magdalena y el Canal del Dique al sector agropecuario en el departamento, con el objetivo de solucionar dicho impasse para el desarrollo de este sector.
Arturo Quiroz, agricultor y ganadero, también indicó que es necesario reactivar los distritos de riego para estabilizar la producción entre agricultura y ganadería en este sector del departamento.
“Se han invertido miles de millones en distintos aspectos, pero no se ha mirado este tema que es vital para la seguridad alimentaria de los atlanticenses. Los cuerpos de agua, además de servir para el riego en verano, permiten el desarrollo de la pesca para cientos de personas, por lo que es urgente trabajar en la recuperación de los que están secos, así como de la conservación de los existentes”, expuso.
ALTOS COSTOS E INSEGURIDAD. Los campesinos en el sur del Atlántico también han mostrado su “descontento” debido a los altos costos que deben asumir en el proceso de producción.
“Las vías terciarias están en un estado deplorable y eso nos afecta a muchos productores al momento de sacar lo producido de nuestras fincas para su comercializa
“Trabajar en el campo es muy duro y se gana poco”. Así lo asegura Sandra Domínguez, una mujer que junto a su esposo se dedica a las labores agrícolas en la finca San Joaquín (Palmar de Varela), mientras sus dos hijos estudian. Sandra confirma que ellos como padres motivan a sus hijos para que estudien “y sean alguien en la vida”, porque solo de esta manera pueden salir adelante y no sufrir lo que a ellos les ha tocado.
“Los jóvenes ya no son como nosotros, que nacimos en una finca y aprendimos a trabajar en el campo. Ellos quienes estudiar, porque hoy no es lo mismo, no se produce mucho en la tierra. Cuando el río crece todo lo inunda, por eso no queremos que nuestros hijos sufran lo que nosotros hemos sufrido”, manifiesta Sandra.
Fredy José Caballero, 13 años y estudiante de bachillerato, es uno de los hijos de Sandra. El joven quiere seguir estudiando para ser un ingeniero de construcción, porque no quiere continuar los pasos de su padre. “Esto es muy matao, hay que aguantar agua, sol, sueño, mosquitos y todo eso. Es muy duro todo”, manifiesta.
En su mente, según dice, solo está la idea de continuar estudiando para conseguir un buen trabajo, que le permita sacar a sus padres del campo, para que descansen de sus labores.
Su hermano, Victor Manuel Caballero, de 11 años, piensa lo mismo. Afirma que no quiere trabajar la tierra, porque ve que sus padres trabajan muy duro y es poco lo que ganan.
Como Fredy y Víctor, decenas de jóvenes del sur del Atlántico solo quiere estudiar para mejorar las condiciones económicas de sus familias. Por esta situación, el campo está quedando sin relevo generacional, un problema que amenaza con acabar con el más importante eslabón en la cadena de producción. ción”, resaltó Meldenson Castañeda, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Leche de Candelaria (Aprodelca).
A su turno, Alexis Cervantes, agricultor y ganadero, expresó que han sido duramente golpeados por la inseguridad, que se traduce en constantes casos de abigeato y robos en cultivos.
“La falta de vivienda rural ha permitido que la delincuencia llegue hasta nuestras fincas. Es necesario incentivar que los campesinos volvamos a vivir en esos sectores, contando con el apoyo de las autoridades para atacar esos fenómenos”, expuso.
Además, Cervantes resaltó que los agricultores necesitan iniciar la tecnificación de sus cultivos, teniendo en cuenta que estas labores siguen realizándose de forma tradicional.
“Son pocas las siembras en el Atlántico que se realizan de manera tecnificada y con tecnología, es algo que debemos mejorar”, puntualizó.
PROPUESTAS. Elsa Noguera, gobernadora electa del Atlántico, aseguró que uno de los pilares para la reactivación del sector agroindustrial en el departamento es la educación, a través de la implementación de una metodología flexible y práctica que se ajuste a las necesidades de los niños y jóvenes del campo.
“Los motivaremos para que terminen su bachillerato y se queden en su territorio, para garantizar una nueva generación que se encargue del desarrollo del campo. Nuestros jóvenes hoy no quieren saber del agro y queremos que vean en la agroindustria del Atlántico un futuro esperanzador”, sostuvo.
La mandataria electa también explicó que trabajará en la gestión del agua, con el objetivo de implementar un modelo que garantice la sostenibilidad operativa de los sistemas.
“Retomaremos el funcionamiento de los distritos de riego de Repelón y Santa Lucía, para poder habilitar 10.000 hectáreas en las que los campesinos puedan cultivar con servicio continuo de agua”, expresó.
Además, indicó que se recuperará la infraestructura de los otros 11 distritos de riego que tiene el Atlántico sin funcionar: “Construiremos una nueva infraestructura de abastecimiento de agua como reservorios y pozos profundos”.
Noguera también planteó una estrategia que impulse los proyectos productivos de los pequeños campesinos con la implementación de un programa de asistencia técnica y transferencia de buenas prácticas agrícolas.
Por último, dijo que será construido un ‘Centro Logístico y de Valor Agregado’ para brindarle las herramientas a los agricultores para que puedan competir mejor en el mercado.
ROBINSON YANCE Presidente de Asopragan
“La vocación agrícola se ha perdido en la región”.
ARTURO QUIROZ Agricultor y ganadero
“Se deben recuperar los cuerpos de agua en el sur”.
ALEXIS CERVANTES Agricultor y ganadero
“La delincuencia afecta a los campesinos”.
MELDENSON CASTAÑEDA Presidente de Aprodelca “Las vías terciarias se encuentran en mal estado”.