Estructuran hoja de ruta para Atlántico y el área metropolitana
Estudio estima que para el año 2100 la capital del Atlántico tendría un millón de habitantes adicionales El documento será entregado el próximo 20 de diciembre.
La firma consultora internacional BIG, que acompaña el proceso de planificación en una amplia zona donde confluyen Barranquilla, Puerto Colombia, Galapa y Malambo, entregará el próximo 20 de diciembre la hoja de ruta para el crecimiento planificado en los próximos 80 años de la mayor área de expansión urbanística que tiene el área metropolitana de la capital del Atlántico.
Así lo dio a conocer el gobernador Eduardo Verano durante una reunión con Daniel Sundlin y Jaime Maslyn Larson del Grupo BIG. En el encuentro también participaron ex gobernadores del Atlántico, empresarios y equipos de gobierno de los actuales mandatarios distrital y departamental y de los electos.
Son 24 mil hectáreas, localizadas entre la Avenida Circunvalar y Circunvalar de la Prosperidad o Segunda Circunvalar, que serán objeto de un nuevo modelo de desarrollo urbanístico, según los planes que tiene la Gobernación del Atlántico y las alcaldías de los municipios que integran el área metropolitana.
En la reunión dieron a conocer como se proyecta esa zona en la parte ambiental, de ecosistemas, arroyos, movilidad, crecimiento férreo, movilidad externa e interna, la ubicación de actividades económicas y educativas, entre otras.
El Grupo BIG viene trabajando con los gobiernos departamental y distrital y con el Centro de Eventos Puerta de Oro durante los últimos 6 meses para desarrollar el marco de referencia de “más alto nivel” para el crecimiento de las ciudades hasta el 2050 y más allá.
Los resultados de este estudio serán incorporados dentro de los próximos planes de ordenamiento territorial tanto del área metropolitana como el departamental, el cual establecerá un marco legal para la visión de ciudad.
“A medida que el mundo avance, identificaremos y emprenderemos esfuerzos de planificación, proyectos piloto y otras actividades que ayudarán a avanzar en la visión”.
Agregan que a través de Puerta de Oro, la ciudad y el departamento han demostrado su compromiso con este tipo de trabajo a través de un “esfuerzo ambicioso” como el programa de parques al barrio, la plantación de 250,000 árboles, la construcción del Gran Malecón y muchos otros, por lo que quieren construir sobre estos éxitos. “Tenemos una confianza en la capacidad local para llevar esta visión a la siguiente etapa”, dijo Sundlin.
DESAFÍOS. Sobre los desafíos que tiene la zona para garantizar un área metropolitana sostenible, Sundlin destacó que lo clave para un área metropolitana grande es a menudo la conectividad: asegurarse de que las personas puedan acceder a trabajos, servicios, parques y entre sí puede ser un desafío en un territorio grande una autoridad metropolitana clara para organizar los sistemas de transporte.
“Es por eso que la movilidad es una de las piedras angulares de nuestro enfoque: creemos que el transporte público bueno y eficiente, con un crecimiento inteligente organizado alrededor de nuevas estaciones de tránsito, será un cambio de juego para la gran Barranquilla. Pero los desafíos de la planificación a escala metropolitana también son sus oportunidades: poder coordinar entre municipios puede permitir parques y espacios abiertos más grandes y continuos de lo que no sería posible individualmente. Las ciudades con un ambiente limpio y saludable obtienen mejores resultados económicos, y permitir la estabilidad y la previsibilidad en el crecimiento de las áreas con buen tránsito ayudará a garantizar su viabilidad para futuras inversiones” coinciden los expertos del grupo BIG.
VARIEDAD DE TIPOLOGÍAS. Los expertos creen que, a futuro la gran Barranquilla debería continuar creciendo con una variedad de tipologías - incluyendo las de alta, mediana y baja altura.
Consideran que crear densidad permitirá la preservación del espacio abierto, el cual es parte importante del crecimiento inteligente.
“La gran Barranquilla puede ser lo suficiente diversa para acomodarse a distintos tipos de vida a través de su territorio en el futuro”.
MOVILIDAD. Para los expertos, la estrategia de conexión se compone de varias capas. Un circuito principal de tren ligero, transporte rápido en autobús y ferry acomodará los viajes por la ciudad en un máximo de 30 minutos a cualquier destino. “Llamamos a este bucle el hilo, una pieza icónica de infraestructura multipropósito que será el hilo principal que unirá a la ciudad”, sostienen.
Explican que una cuadrícula secundaria de rutas grises, verdes y azules acomodará vehículos privados, taxis acuáticos, bicicletas y peatones para viajes de “último kilómetro”. El ferrocarril permitirá una logística eficiente desde el futuro puerto de aguas profundas y la distribución al resto del país. Consideran que la estabilidad y la previsibilidad de estos flujos es una parte importante del crecimiento.
Aclaran que las conexiones no se tratan solo del transporte: nuevos parques continuos unirán la ciudad vieja con la nueva, permitiendo que los residentes se unan para jugar y relajarse.
NÚMERO DE HABITANTES. Se estima que para el 2100 la capital del Atlántico tendría un millón de habitantes adicionales. Los expertos del BIG creen que el número de habitantes por hectárea es flexible. Como mínimo, creen que la densidad actual de Barranquilla es de aproximadamente 150 habitantes por hectárea debería ser una línea de base, elevando la densidad del promedio de gran Barranquilla de 100 habitantes por hectáreas. Pero cuanto más densamente pueda crecer la ciudad, por ejemplo, hasta 200 habitantes por hectárea o más para que coincida con ciudades como Buenos Aires y Barcelona, más compacta puede ser la huella de las ciudades, lo que permitirá más espacio para la naturaleza, parques, alimentos y producción de energía.
CRECIMIENTO EQUILIBRADO. Desde el punto de vista de los expertos para asegurar un crecimiento equilibrado, los primeros pasos del plan deberían centrarse en fortalecer y conectar los centros urbanos existentes a través del territorio. De esta manera, pueden asegurar que tanto los residentes actuales como los futuros se beneficien de las mejoras en la infraestructura y el ámbito público a corto plazo. “A medida que estos centros existentes se maximicen en su crecimiento, comenzaríamos a crear centros nuevos y bien integrados, entre los antiguos. Estos nuevos centros podrían ser aún más experimentales en su enfoque, y cada uno representa un tipo diferente de urbanismo”.