Chile y Colombia
Lo que ocurre en Chile nos debe hacer reflexionar a los colombianos. Los medios divulgan que Colombia es un ejemplo de crecimiento ( lo mismo se decía de Chile ), y se proyecta un crecimiento del 3,5 % para el 2020, el Gobierno avala esa idea en su discurso, destacando un desempeño económico comparado en el contexto regional, ojalá sea así y más, pero por otro lado la Ocde con sede en París sitúa nuestro nivel de iniquidad como uno de los más elevados del planeta. La desigualdad es un detonante de la rabia y decepción del ciudadano del común y Colombia no es la excepción ante la corrupción a todos los niveles, un desempleo nacional del 10,2%, la informalidad laboral es más del 50%, el 74% de los que trabajan gastan más de la mitad de sus ingresos en pagar deudas, los jóvenes no consiguen trabajo y Anif propone rebajar el salario mínimo a los que entran al mercado laboral mientras obtienen experiencia, esta propuesta indigna a los jóvenes y los llena de frustración, además los ciudadanos cuestionan la administración del poder por la falta de respuestas a las necesidades de la gente.
Nosotros tenemos unas facetas que no tiene Chile, que hacen más complicada nuestra situación, como son el narcotrafico, las guerrillas apoyadas por Maduro, las mafias fuera de la ley y un país polarizado como consecuencia del proceso de paz. El distanciamiento entre el país político y el país nacional es evidente, por un lado unos partidos sin ideologías y tan debilitados que hacen coaliciones para mantenerse en el poder y son ciegos ante la realidad que vive el país y por otro unos ciudadanos que piensan diferente, que quiere tener paz, respetar al ser humano, el medio ambiente, ser felices y luchan por sus derechos adquiridos que ven amenazados por la crisis económica. Este país necesita energía positiva y no los resentimientos y amarguras del pasado. Seremos capaces de hacer un pacto nacional para salvarnos de los engaños del populismo de derecha o de izquierda o será muy tarde ?.
Alessio Mazzanti