Paro, violencia y saqueo
Como colaborador habitual de estas páginas, en el pergeñamos sobre el acontecer de los hechos nacionales e internacionales, no podemos ignorar, ni pasar por alto sin referirnos a la histórica protesta realizada en el país el pasado 21 de Noviembre, que ojo no tuvo como promotor, ni a Petro, a las FARC, al E.L.N. ni a ningún líder político de izquierda, centro o de derecha, sino que obedeció a una manifestación espontánea, en la que jugó papel preponderante las redes sociales que aglutinó a centenares de colombianos para que convergieran entorno de esta causa.
La motivación fundamental que tuvieron quienes participaron en esta movilización son los problemas estructurales que encontramos en la sociedad colombiana. Lamentablemente esta protesta en algunos sectores se vio empañada por la violencia que aunque no justificable, si explicable, porque vemos en ella una forma de querer llamar la atención de la opinión pública y de los medios, atentando contra las edificaciones públicas y privadas.
En cuanto al saqueo, la mayoría de las veces sus protagonistas son los habitantes de los sectores más deprimidos de las ciudades, carentes de recursos económicos que ven en esta oportunidad de confusión para dedicarse lamentablemente al pillaje y al hurto de bienes ajenos.
En estas circunstancias, pensamos que no es con paños tibios, como se van a solucionar los complejos problemas sociales del país, que estamos sentados sobre una olla de presión y que lo que ocurrió fue una alerta que merece ponérsele atención y que inclusive debemos mejorar las cosas, pensando en cambiar también nuestro modelo de desarrollo.
Valmiro De La Hoz Cantillo