El Heraldo (Colombia)

Duchamp, empoderar, Troya

- Edavila437@gmail.com

P.: El arte es belleza. En la muy alabada Fuente, del francés Marcel Duchamp, ¿dónde está la belleza? JATS, B/quilla

R.:

Con Fuente, un orinal masculino de porcelana en posición invertida, estamos en la esfera del arte conceptual. Se trata de un ready-made presentado por Duchamp en el Salón de la Sociedad de Artistas Independie­ntes, de 1917, en Nueva York, aunque hoy se dice que fue idea de su amiga, la artista y condesa Elsa von Freytag. El ready-made, pregón del arte anti tradiciona­l, llamado ‘arte confeccion­ado o encontrado’, apunta al uso estético de objetos moldeados por la naturaleza, como, digamos, un tronco recogido en Sabanilla; o producidos por el hombre, como cajas o chatarra, todo hallado por azar. A partir de Fuente, en el ready-made cobró relevancia la noción o el concepto de que cualquier objeto inanimado –doméstico u ordinario– puede alcanzar jerarquía artística. Esa idea revolucion­ó el arte, elevó a Duchamp a la categoría de artista sumo, y Fuente, que ha seguido causando el mismo estupor de la primera vez, en 2004 fue calificada por varios centenares de expertos de todo el mundo como “la obra más influyente del siglo XX”.

P.: ¿Son correctos empoderar y empoderami­ento referidos a mujeres que se empoderan para alcanzar algo? José Antonio Moreno A., Quito

R.:

Las dos palabras son neologismo­s, pues empoderar es un verbo español en desuso, que significab­a apoderar –como un abogado–, pero que, por influjo del inglés, hoy tiene el sentido de “hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorec­ido”, tal como lo recoge el diccionari­o. Ejemplo: “En el Gobierno lucharé para que la mujer alcance su empoderami­ento político y económico”.

P.: ¿Qué tuvo que ver una manzana con la guerra de Troya? Roger Casas, B/quilla

R.:

El mortal Peleo y la nereida Tetis querían que a su boda concurrier­an todos los dioses, pero olvidaron invitar a Eris, deidad de la discordia y el caos. Esta llegó de repente al festín con una manzana de oro, que puso sobre una mesa exclamando: “¡Para la más hermosa!”. Las deidades, veleidosas, se lanzaron sobre la manzana, pero, sin acuerdo entre los invitados sobre cuál era la más bella, hicieron eliminator­ias que dieron tres finalistas: Hera, esposa de Zeus; Atenea, diosa de la sabiduría, y Afrodita, diosa de la belleza y el sexo. Como seguía el desacuerdo, Zeus acudió a un mortal, a Paris, hijo de Príamo, rey de Troya, para que fallara. Enseguida, las tres diosas intentaron comprarlo: Hera le prometió el dominio del mundo político conocido; Atenea, cultura y pericia guerrera, y Afrodita, a la mujer más bella del mundo. Paris eligió a Afrodita. Como la mujer más bella del mundo era Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta, Afrodita ayudó a Paris a raptarla (ya la había seducido), y como las ciudades-Estado griegas habían forjado una alianza, la afrenta que supuso el rapto de la reina de Esparta, una de ellas, dio comienzo a la guerra de Troya.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia