Don Guillo, todo un personaje nacional
Un experto en redes sociales y un sociólogo explican la solidaridad colectiva que se despertó luego del acto despectivo del que fue víctima el trabajador de la Universidad.
Cientos de usuarios en redes sociales se volcaron a respaldar al mensajero de la Universidad del Norte Guillermo Gómez, luego del video publicado por el estudiante Luis Trujillo.
Por medio de sus historias de Instagram, el joven publicó el momento en el que lanza comentarios despectivos al mensajero mientras este esperaba en la puerta de su casa para entregarle el diploma.
Varios estudiantes manifestaron su desacuerdo con el comportamiento de su compañero de promoción y valoraron el trabajo del veterano mensajero . Uno de ellos es Octavio De la Hoz.
Este recién egresado espera que la actitud de Trujillo, después de sus infortunados comentarios cambie y que la sanción social recibida por redes le sirva como lección.
De la Hoz se sumó a los cientos de estudiantes que por medio de redes sociales le manifestaron su respaldo a Guillo, como conocen a Gómez, y aprovechó para agradecer a los demás mensajeros que cumplen con la misión de entregar los diplomas. “Tengo personas muy cercanas que han trabajado con él. Es una persona alegre, servicial y tiene sentido de pertenencia. Da felicidad ver su sonrisa”, dijo el joven que también recibió su diploma a domicilio luciendo la camiseta del Junior de Barranquilla.
El consultor de redes sociales Omar Gamboa explica que hoy las redes sociales tienen un gran poder en la forma como las personas llegan a rechazar actos considerados como reprochables.
“En casos como este la gente se vuelca a respaldar a quienes se ven vulnerados”, explica.
La reflexión que hace con respecto a lo que sucedió con Guillo, es que además de ser un llamado para la autorregulación, se constata que las comunidades virtuales también están prestas a la construcción de una mejor sociedad.
En eso coincide con el sociólogo Jorge Bolívar, quien explica que a raíz del hecho que se presentó en las redes sociales se generó un sentimiento de solidaridad colectiva basada en la conciencia.
“Pudimos observar una respuesta colectiva basada en la conciencia. En este caso fue de solidaridad con el atacado”, comenta el experto.
De acuerdo con Bolívar, los internautas fueron testigos de una solidaridad orgánica que nació a raíz de un hecho reprochable por parte del joven que pensó que sus comentarios serían graciosos.
“En el mundo virtual, la sanción social es el castigo para los hechos reprochables”, explica.
Los malos comentarios no fueron suficientes para apagar el espíritu de Guillo. En redes sociales varios estudiantes que recibían su diploma a domicilio, de manos del veterano mensajero, compartían como el hombre se los entregaba con una sonrisa.
Junto a él, por toda la ciudad, se movilizaban 39 compañeros más en una ardua labor de entrega. Esta empezó desde la mañana y continuaba al cierre de esta edición.
‘Guillo’, gracias a su trabajo, le dio educación a sus hijas. Nidia, una de ellas, se unió a la ola de respaldo y trinó en su cuenta: “Gracias, papá. Tus hijas y tu esposa estamos orgullosas de ti. Gracias por tu amor incondicional y tu esfuerzo diario”.