Canasta familiar sufre alzas por coronavirus
Tenderos y mayoristas aseguran que los incrementos se presentan en verduras y granos Tiendas dicen que han mermado sus ventas.
La coyuntura del coronavirus ha hecho que algunos productos esenciales de la canasta familiar presenten alzas en sus precios y además ha generado un alto flujo de compradores en el Centro de Barranquilla este fin de semana festivo.
Algunos de los productos que más han sufrido el efecto negativo del virus son la papa, las verduras, los huevos, las harinas, los granos, el azúcar, entre otros.
Saúl Ballestas, propietario del granero La Clave en Barranquillita, explicó que las personas en este momento “están entrando en pánico” no solo por el coronavirus, sino también por las políticas que implementaron los supermercados de atender pocas personas en su área de despacho.
Aseguró que, pese a que mucha gente ha optado por ir a la plaza de mercado, no se ha podido atender a todos.
Sobre el tema de los precios, reconoció que ha habido un incremento en muchos productos “debido al mismo pánico del virus” y en algunos casos por el alza del dólar. Además, dijo que muchos no preguntan precio, sino que piden el producto sin saber qué les va a costar solo por llevarse la comida a sus casas.
Señaló que han tenido que dosificar las cantidades que venden porque han llegado personas queriendo comprar grandes volúmenes de productos no perecederos sin pensar en que pueden dejar sin este a otras.
Ballestas aseguró que mientras la mercancía vaya llegando, ellos van a ir “despachando a las tiendas”.
Explicó que el 95% de productos que venden viene del interior del país y un porcentaje menor del exterior, como el arroz.
Sobre los productos importados, señaló que existe una preocupación por la entrada de buques. “No sabemos si seguirán llegando buques, si los van a dejar entrar o si los van a dejar descargar”, dijo.
Sin embargo, le dio un parte de tranquilidad a las personas porque los mayoristas van a estar activos y le van a responder a la ciudad con el abastecimiento de comida.
En su caso, aseguró que están controlando las ventas para no quedarse tan rápido sin mercancía sin que lleguen los nuevos pedidos. “Hay que ser responsables con los tenderos, la idea es que todos puedan abastecer sus negocios”, dijo Saúl Ballestas.
Por su parte, Jesús Ortiz, un tendero de un sector popular de la ciudad, aseguró que el movimiento “está pesado” y que las ventas han disminuido bastante.
Explicó que esto se debe a que muchas personas han preferido ir a supermercados o a la plaza de mercado de la ciudad para abastecerse. Sin embargo, algunos han llegado a la tienda a buscar algunos productos, los cuales también han encontrado caros.
Señaló que el pasado lunes compró un bulto de papá a $50.000 y ayer estaba en $75.000. Lo mismo le pasó con productos como arroz, frutas y verduras.
Aseguró que algunos vecinos –en medio de la molestia– lo han amenazado de denunciarlo por los altos precios.
Sin embargo, afirmó que pese a que no han tenido ventas buenas los últimos días, permanecerán prestando servicio los días de cuarentena hasta que saquen un decreto que les exija cerrar el negocio.