El bien público prima…
Desde el Ministerio de Transporte, la ANI, el Invías y otros organismosandinospareceríaqueelprincipio democrático de que el bien público prima sobre el privado no aplicara cuando se trata de los barranquilleros. Hoy se está presentando una vez más ese obcecado concepto centralista con la nueva concesión Ruta Caribe 2, que es la renovación de una existente desde hace años pero con diferentes dueños, y en esta nueva, solo porque financieramente así le conviene más al concesionario – que es un privado – pretenden mocharle para su beneficio, un tramo de esa vía, que siempre estuvo a cargo de la concesión anterior, que es además, el tramo con mayor tráfico y el más importante para Barranquilla, Soledad y Malambo. Si eso no es absurdo e injusto, díganme qué es injusticia. ¡Ah! Pero los peajes de antes sí se mantienen e incrementados.
Cuando con bombos y platillos se anunció hace años la concesión Ruta Caribe, se garantizó que con esa se construirían tres pasos elevados, uno de estos en el acceso a Soledad 2000, y otro en la salida del aeropuerto. Solo se construyó el del acceso al Hipódromo. Quedaron faltando esos dos, que por coincidencia se encuentran en el tramo que hoy pretenden mocharle a la nueva concesión. ¡Hay que tener coraje!Pornodecirotracosa.Físicaleydelembudo, y lo angosto siempre para Barranquilla. Eso hoy no puede aceptarse, y gobernadora, alcaldes, congresistas, gremios, fuerzas vivas, periodistas, todos debemos exigir lo justo. ¡Yo hoyloestoyhaciendo!Esmás,laconcesiónoriginalsoloincluyeelllamadopuentedelINEM, cuando debió extenderse hasta el arroyo Don Juan,130metrosmás,queescasilomismoque nada, para que esta comenzara en el límite con el Distrito de Barranquilla, porque ese minitramo de 130 metros le pertenece a Soledad, y para mejorarlo nuestro municipio vecino no le ha gastado un peso, como no le ha gastado al tramodelaCircunvalaciónquelecorresponde a Soledad, entre la calle 30 y Murillo, que se encuentra sin luz, sin demarcación vial, sin atenciónasuseparadorcentralyasusespacios laterales, a su glorieta de El Parque, a nada.
Cuando la gobernación inaugure el nuevo corredor de El Platanal, paralelo a la calle 30, con su nuevo súper-distribuidor de tráfico en la Virgencita, este nacerá desde ese destartalado tramo de la Circunvalación. Algo deberían hacer Soledad y el Área Metropolitana para mejorar esas empanadas.
Situación similar ha sucedido con la concesión Barranquilla-Cartagena, que cambió de dueño, el nuevo la vendió a otro, y enseguida subieron de manera escandalosa los peajes. Nuevamente el bien privado primando sobre el público, y ¡qué coincidencia! “lo público” somos los barranquilleros. Y como para rematar, en esta vía al mar hay extensos tramos ya construidos, a los que solo les falta la señalización vertical y horizontal, pero inexplicablemente esa mini inversión no se ha realizado y por ello a todos los que transitamos por esa vía nos toca ir culebreando entre conos y maletines que conforman un verdadero peligro y que no son otra cosa que una reverenda falta de respeto. No incluyo el tema de la cacareada carretera a Ciénaga porque entonces voy a terminar este artículo con ¡una piedra! que no debo describir por respeto a mis lectores. Pero esto tiene que cambiar, y si ese despropósito de la calle 30 prospera sí será por culpa nuestra. No más reuniones ni comités insulsos. Sabemos que “Barranquillero baila arrebatao”, pero así mismo, que cachaco sabe cómo “bailar el indio”.