Aumento de energía
Con motivo del estado de emergencia decretado por el presidente de la república, tanto las empresas como las instituciones educativas cambiaron su operación para hacerla de forma remota.
Por esto, las personas que están trabajando y estudiando desde casa, inevitablemente han aumentado el consumo de energía eléctrica doméstica para poder continuar sus actividades. En muchos de los casos, el consumo de energía durante marzo y abril ha llegado a ser superior al
consumo de subsistencia, a causa de esto, los hogares colombianos están subsidiando la electricidad de empresas e instituciones educativas.
La medida principal para hacerle frente al COVID -19 alrededor del mundo es el distanciamiento social, por eso, se decretó a nivel nacional el estado de aislamiento social, se cancelaron las clases en instituciones educativas, limitó la circulación de personas hasta un mínimo para evitar la transmisión y únicamente se les permitió a los profesionales de la salud continuar con sus labores.
Y así, todos juiciosos guardados en nuestros hogares.
En otras palabras, a causa de la pandemia, las familias se ven obligadas a consumir más electricidad para acceder a sus derechos fundamentales de la educación y el trabajo.
Antes de la medida de aislamiento social, para algunas familias, era más que suficiente tener un
computador en casa, después de todo, en la institución educativa o empresa tendrían los computadores e implementos necesarios para su labor. Conseguir más computadores fue un compromiso que las familias asumieron tan súbitamente como las medidas que adoptó el gobierno con la llegada del virus a Colombia. Entonces, en los hogares la situación es, más aparatos y más consumo de energía obliga a las familias a necesitar más kilovatios hora (kWh) por mes que el valor establecido como consumo de subsistencia.
Invito a la superintendencia de servicios públicos – SUI a que solicite la información de los aumentos en consumo residencial adicional al consumo de subsistencia en los estratos 1, 2 y 3 durante los meses de marzo, abril y mayo. Con esos datos se puede determinar si las medidas están haciendo lo que se supone que hagan y no le estén dando la posibilidad real a las empresas prestadoras de servicios públicos de diferir en (36 o 24 según el estrato) cuotas un sobre costo en la tarifa residencial cuando los más afectados en la situación de pandemia son los hogares colombianos. Y al gobierno nacional lo invito a analizar las medidas para que no sigan saliendo con “detallitos” como el que se mostró de este artículo. John Jairo Rodriguez Rodriguez