Así van las intervenciones de hospitales del Caribe
EL HERALDO recorrió los 10 centros asistenciales que están intervenidos por la Superintendencia de Salud en la Región para conocer el estado en el que se encuentran los procesos administrativos, cómo están prestando servicios a los usuarios y si están cum
BOGOTÁ. Un total de 10 hospitales están intervenidos actualmente en el Caribe por parte de la Superintendencia de Salud: dos en Bolívar, dos en Magdalena, dos en Córdoba, dos en Sucre y uno en Cesar y La Guajira.
Se trata del Hospital San José de Maicao, en La Guajira; el Hospital Universitario de Sincelejo y el de San Marcos, en Sucre; el Hospital Universitario del Caribe, en Cartagena; el Hospital Regional San Andrés, en Chiruguaná, Cesar; el Hospital Río Grande de la Magdalena, en Magangué, Bolívar; el Hospital San Jerónimo, en Montería; el Hospital Alejandro Próspero Reverend, en Santa Marta; el Hospital San Diego de Cereté, Córdoba y el Hospital Universitario Julio Méndez Bareneche, en Santa Marta.
Estos centros médicos se encuentran todos en intervención forzosa para administrar, mediante medidas que se tomaron desde 2016, algunas con prórrogas, hasta el presente año. externa, farmacia, imagenología, salas de parto y UCI. En 2019 los ingresos fueron de $81.527 millones, con un aumento del 10% respecto a 2018. Y el gasto total bajó 32% con políticas de austeridad. Se han cancelado deudas con proveedores y contratistas. Se adecuaron dos salas para pacientes de coronavirus, se dispondrán 37 camas UCI y otras 23 camas para enfermedades respiratorias agudas.
Alcides Álvarez López, operario auxiliar clínico y tesorero de la organización sindical Anthoc, aseguró que “en lo que va de los 16 meses que lleva la intervención del Hospital San Jerónimo se ha recuperado casi toda la parte locativa del hospital. Si bien es cierto que se contó con el apoyo de la Gobernación de Córdoba, es necesario reconocer que la otra parte fue aportada con recursos propios ahorrados por el mismo Hospital”.
SAN DIEGO DE CERETé. Otro de los hospitales de Córdoba que está intervenido es el Hospital Sandiego de Cereté, que en los últimos cuatro meses ha logrado pagar abonos a la deuda que lo tenía al borde de la quiebra.
El 17 de abril pasado se ordenó la intervención durante seis meses. Según la Super, las deudas han bajado en $1.398 millones, se restauraron 50 camas hospitalarias, aumentó en 7,5% la facturación, se hizo un acuerdo de pago con dos EPS por $1.500 millones y se hizo una compra de cartera por $535 millones. Por la pandemia, se están destinando $150 millones mensuales para elementos de protección y se dispondrán 27 camas UCI, 27 monitores y 27 ventiladores.
SANTA MARTA Y MAGDALENA. La intervención del hospital Julio Méndez Barreneche, en Santa Marta, se dispuso el 11 de mayo pasado y vence en un año. El ente de control enumeró 59 hallazgos, en los que se revelan desde medicamentos vencidos hasta contratación sin justificación, además de sólo tener contratado de planta al 5% del personal y deber hasta tres meses de sueldo.
También halló la entidad que el 35% de los servicios no son facturados y que no se asegura la atención en urgencias. Tiene 146 procesos judiciales por más de $63 mil millones y no poseen estimación de pérdidas, pese a que tienen 14 asesores legales. Y de los 40 trabajadores en nómina, 35 son administrativos y sólo cinco son de salud.
En el caso de la ESE del Distrito Alejandro Próspero Reverend, se intervino el 5 de julio de 2019 y el vencimiento de la medida será el mismo día de 2020.
La Supersalud reporta que el hospital aumentó en 93% los servicios ofertados y readecuó los 30 centros de salud. Ya hay citologías, unidades odontológicas, rayos X y más médicos generales. Se puso al día la nómina de 2018 y 2019 por $200 millones, bajaron de 466 a 257 los contratistas, se recuperó cartera por $3.500 millones, la facturación subió de $2.675 millones a $3.039 millones y se pasó de un déficit de $6.725 millones a un superávit de $993 millones. Para la COVID-19, se adecúan 50 camas de aislamiento y 15 camas UCI.
Nidia Castañeda, presidenta del Sindicato Nacional de la Salud, destacó que el caso de la ESE se han logrado sanear los pasivos laborales y otras deudas, mientras que en el hospital “habrá que esperar”.
Sin embargo anotó que “las intervenciones no son las panaceas” y mostró como evidencia de ello el hospital La Candelaria, del municipio de El Banco.
“Fue intervenido por 5 años en el 2009 y recibido por Supersalud con un déficit de $5.000 millones, pero para junio de 2014 cuando finalizó su manejo administrativo por la Superintendencia, la Contraloría del Magdalena demostró que dicho arbitraje no había cumplido con los objetivos planteados y a esa fecha, sus deudas superaban tres veces el valor que tenía al momento de su intervención”, precisó.
SAN ANDRéS DE CHIRIGUANá. El hospital regional San Andrés, en el municipio de Chiriguaná (Cesar), lleva 11 meses intervenido por la Superintendencia Nacional de Salud, tras entrar en una aguda crisis financiera y operativa que prácticamente lo hacía inviable. La intervención termina el próximo 12 de junio.
El agente interventor, Germán Gallo Rojas, indicó que en este periodo se realizó la gestión y adquisición de medicamentos, insumos, dispositivos médicos y se fortalecieron las actividades de promoción y prevención.
Además, se saldó la nómina de los trabajadores y se logró detener la demanda judicial en un 40%.
Así mismo, fueron reabiertos 13 servicios de segundo nivel, como urgencias, hospitalización, medicina especializada, quirúrgico, laboratorio, tomografía, radiología, terapia física y respiratoria, ginecobstetricia, medicina interna, pediatría, anestesiología, cirugía y ortopedia.
La Supersalud refirió que se aumentó en 57% la recuperación de cartera y se pagaron pasivos por más de $4.000 millones.
“En los próximos días se dispondrán 37 camas para hospitalización, 10 camas UCI y una unidad de cardiología”, afirmó la Supersalud.