Nunca es tarde
Luz Marina Jabba Galindo e Isabel de Pulgarín son dos mujeres costeñas que aunque no se conocen, tienen en común las ganas y la curiosidad de poner a prueba sus talentos en la cocina y el diseño de modas.
Luz Marina es una barranquillera radicada hace varios años en Málaga, España, que por llevar una vida muy activa antes de la cuarentena, solucionaba sus comidas y meriendas en donde estuviera cuando llegara la hora, o simplemente levantaba el teléfono y saciaba sus antojos ordenando a domicilio. Confiesa que ahora cocina por físico miedo a exponerse a un posible contagio de COVID-19. Sus preparaciones, dice, han sorprendido a sus familiares a través de fotos enviadas por WhatsApp. También señala que “el ingrediente más especial es el amor”.
Por su parte, Isabel de Pulgarín decidió dedicarse al diseño de modas, una de sus pasiones.
“Cuando comenzó la cuarentena les dije a mi esposo y a mis hijos que iba a sacar la máquina de coser para volver a practicar. Ellos me animaron tanto que hice tres blusas y con fotos les iba contando todo el proceso (…) contagiados por mi entusiasmo, de cumpleaños me regalaron un curso de diseño virtual con el diseñador Luis Cañas”, cuenta la arquitecta. Antes de cuarentena, Isabel se dedicaba al comercio, una actividad que se vio obligada a poner en pausa y a explorar nuevos intereses. “Ahora sé cómo hacer los moldes y coso con más frecuencia, esto me ha llevado a aprender nuevas técnicas y soñar en hacer posible cualquier cosa que se me ocurra”.