Uno de los quemados prefirió su casa, por temor a COVID
Tasajera. La pandemia de la COVID-19 ha generando mucho miedo en las familias de los quemados de Tasajera, como ocurrió con Eder Franco López, quien, por temor a un contagio del virus, prefirió cuidar en su hogar las quemaduras que sufrió por las llamas del camión con combustible que saqueaban en la mañana del lunes en Tasajera. Según Franco, quien es familia de uno de los posibles fallecidos en el lugar del accidente, que ha cobrado 13 vidas, a él lo atendieron inicialmente en la clínica La Inmaculada, en Ciénaga, pero al decirle que lo remitirían hacia la Policlínica, en esta misma ciudad, optó por pedir su retiro e irse a casa.
“Cuando me dijeron para donde me iban a mandar sentí temor, por que en la Policlínica hay muchos casos de coronavirus y no me gustaría enfermarme, sobre todo ahora que tengo quemaduras en la parte trasera de mi cuerpo”, manifestó Franco, quien se ganaba la vida con la motocicleta que también se le quemó, pues prefirió salvar su vida y auxiliar a los suyos.
De acuerdo con el testimonio de Franco López, cuando les avisaron que se había volcado el camión, salió con varios familiares y amigos a recoger la gasolina que se derramaba, cuando el infortunio hizo su aparición y una chispa causó la conflagración que lo lesionó y dejó, al parecer, reducido a los huesos a su hermano Raúl Cantillo Cabello, causando además graves quemaduras a seis parientes y allegados. “Estábamos tratando de coger combustible de ese camión y cómo que estaban tratando de robarse las baterías, lo que supuestamente causó el incendio”, afirmó el joven mototaxista, quien agregó que en un instante se vio envuelto por las voraces llamas. Igualmente Franco López contó cómo fueron esos minutos iniciales del trágico suceso que lo mantiene postrado en una cama, lamentando los resultados del mismo.
“Yo ya iba para afuera y cuando sentí fue que me prendí todo, pero como iba de espaldas no me quemé el frente. Cuando quise recuperarme traté de auxiliar a mis familiares, que estaban más quemados que yo. Además de la muerte de mi hermano Raúl, mi hermano Eder Franco Pérez está grave en Valledupar, mi primo Yoiner se lo llevaron para Barranquilla, igual que Manuel
Milán, un amigo que también sufrió quemaduras graves. Para Santa Marta se llevaron a mi tío ‘Oscarito’, a mi cuñado Harvi y a mi primo Cristian, que están mal”, agregó.
Así mismo, el mototaxista lesionado aclaró que en medio del caos que se vivía paró una camioneta y se embarcó con los más graves en dirección a Ciénaga.
Frente al dolor emocional que siente, además del físico, Eder aclaró que los saqueos a los carros que se accidentan están motivados por la miseria, pero después de la tragedia se convenció de que la vida es más importante y que unos pesos no son excusa para exponerla. “Personalmente quedé curado, no creo que participe más en eso, pero es importante que la Alcaldía nos ayude, nos brinde las herramientas para poder sacar a la familia adelante”, agregó.