Teleconsultas y quimioterapias cada 21 días
La ingeniera Industrial Jhoana Amarillo, de 26 años, tiene un diagnóstico de cáncer de ovario. Ella asegura que inició las sesiones de quimioterapias el 18 de febrero de este año, recibiendo la aplicación cada 21 días. Durante todo este tiempo recibió con normalidad el tratamiento, aunque en algunas ocasiones la agenda de la clínica estaba colapsada. Adicionalmente afirma que cuando empezó la pandemia la clínica canceló todas sus citas presenciales y recibió las teleconsultas con su oncólogo.
“Cuando fui por primera vez a la clínica recibí una charla sobre qué es el cáncer, qué es la quimioterapia, los diferentes tratamientos contra el cáncer, cómo debe ser nuestra alimentación, cuáles son los cuidados que se deben tener como el uso de tapabocas, no permanecer en lugares con aglomeraciones, lavarse las manos correctamente, practicar ejercicio y permanecer acompañada del cuidador”.
En medio de la pandemia explica que le tocó adoptar medidas de prevención sanitarias más estrictas, así como a los miembros de su familia. De hecho, para asistir a las sesiones de quimioterapias y al laboratorio lleva consigo el alcohol, hace uso de doble tapabocas, una careta y un protector antifluido para su vestuario.
“Los guantes los usaba para trasladarme a la clínica, cuando llegaba me los quitaba y luego me aplicaba gel antibacterial. Al llegar a la casa debíamos desinfectarnos las manos, retirarnos la ropa, llevarla a la lavadora, bañarnos, desinfectar todo lo que pisábamos y utilizábamos como es el caso del celular y la billetera (...) la pandemia sin duda me generó un poco de miedo, pero la clave de todo ha estado en seguir juiciosa con todos los cuidados”.