Policía que baleó a mecánico fue apartado del cargo
Los familiares de Federico Guerrero piden justicia. Las armas fueron puestas a disposición del CTI: Policía.
Familiares de Federico Antonio Guerrero Moreno, de 45 años, solo piden justicia en medio del dolor profundo que viven. El mecánico de profesión murió la tarde del domingo en medio de un procedimiento policial en la calle 17 con carrera 15, barrio La Chinita.
“Mi hermano llegó hasta el sitio porque la Policía le iba a inmovilizar la moto a una sobrina que iba junto con el novio. En ese momento, el policía no le quería entregar la cédula y es cuando la esposa de mi hermano con su hijo se baja del carro a mediar, pero el policía la recibe con groserías y hasta le pega”, dijo una hermana de la víctima que no quiso revelar su identidad.
La mujer en medio de las lágrimas aseguró que, “el policía le disparó a mi hermano casi cuando ya no había nada porque le dio por la espalda y no de frente. Mi hermano estaba desarmado, no tenían ningún tipo de arma”.
El general Ricardo Alarcón, comandante de la Policía en Barranquilla, sostuvo que el caso se registró sobre las 5 de la tarde, cuando dos personas fueron son conducidas con una motocicleta al CAI Coolechera.
“Se presenta una confrontación con estas personas y familiares de las mismas. Dentro de la confrontación resultó muerta una persona de profesión mecánico”, dijo el comandante.
Los uniformados que se vieron involucrados en estos hechos fueron retirados de sus cargos mientras avanzan las investigaciones correspondientes.
El alto oficial también aseguró que “la institución rechaza este tipo de situaciones en medio de las actuaciones policiales”.
“Las armas fueron puestas a disposición del Cuerpo Técnico de Investigación, que realizó los actos urgentes y se entregó la identificación plena de los uniformados ya fue suministrada al fiscal”, puntualizó Alarcón.
Vestidos con camisetas blancas y globos de igual color, familiares, amigos, vecinos y allegado del mecánico marcharon desde el barrio El Ferry el CAI. “Queremos justicia, que la muerte de Federico no quede en la impunidad”, eran algunas de las frases que se escuchaban en medio de las lágrimas, el dolor y la rabia.