“Es uno de los sistemas más antiguos del mundo”
Para entender el complejo sistema electoral de Estados Unidos, se debe viajar hasta la creación del país y de su Constitución en 1787. “Cuando se da la revolución de las colonias, Estados Unidos se configura como una federación y no como un Estado unitario. Hubo un acuerdo de subordinar soberanías estatales en pro de formar una federación de tal forma que este mecanismo electoral se decidiera por el peso territorial y político que tenían estos estados”, señaló Juan Pino, profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana.
Luis Vega, docente de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, afirma que para “garantizar que cada estado tenía la capacidad de darle legitimidad a la elección del presidente y que ese mandatario iba a mantener la unión de los estados”, se determinó que cada uno iba a funcionar a partir de colegios electorales. “Estados Unidos tiene uno de los sistemas electorales más antiguos del mundo y uno de los más raros. Lo que dice la Constitución es que las elecciones serán una vez cada cuatro años, el primer martes de noviembre, pero la ley electoral única no existe; existen 50 leyes electorales diferentes por cada estado”, concluyó Horacio Godoy, docente del programa de Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte. La campaña política por la Presidencia se concentra, según explica Pino, en “asegurar los estados que ya se han inclinado hacia alguna ideología política y conseguir aquellos estados claves que representan una gran oportunidad de votos en el colegio electoral, como la Florida”. Agregó que “por ejemplo, los demócratas saben que no van a ganar Texas, igual que los republicanos saben que no van a ganar Nueva York, esto perfecciona y enruta los esfuerzos de los candidatos”.
Según Luis Vega, los estados clave para las elecciones además de la Florida, son Ohio, Wisconsin, Pensilvania, Arizona, Iowa y Michigan. De otro lado, la votación por correo es una herramienta tradicional desde el siglo XIX en los Estados Unidos; sin embargo, para esta elección del 2020 adquiere mayor relevancia mediática a raíz de la Covid-19 y las acusaciones sobre fraude que señala Trump.
“El voto por correo es una herramienta muy buena y aún más en estos tiempos con el nuevo coronavirus. Aunque el presidente Trump haya tratado de suprimirlo porque no le interesa”, apostilló Aller. “Hay una creencia que señala que el voto que la derecha no vota sino que ficha y que al partido demócrata le ha costado mucho más movilizar personas, es por esto que el voto por correo les representa una ventaja en estos momentos”, concluye.
Se calcula que unos 70 millones de estadounidenses han depositado ya su voto de forma anticipada, una cifra que ya supone el 50 % de los que acudieron a las urnas en 2016.