Súper Ecopetrol
Ecopetrol adquiere el principal activo del sector eléctrico nacional y hace una jugada estratégica para consolidarse en el sector energético. Su compra de ISA ya es un referente en nuestra historia de finanzas públicas. Ecopetrol adquiere el principal activo del sector eléctrico y hace una transición al sector energético. Ambas pertenecen al mismo sector, pero desde dos negocios diferentes como es el del petróleo y la energía eléctrica, que ahora se unen.
La explicación es que buscan aliviar el déficit fiscal producido por el impacto del coronavirus en la economía. Hay críticas porque se eluden temas como la privatización y la intervención del Congreso. También se dice que la plata se recibe por una sola vez, que es transitoria y no resuelve el déficit fiscal. El valor de la negociación supera los $12 billones, con emisión de acciones, recursos propios y financiación de bancos.
El Gobierno nacional vende el 51.4% de ISA y a través de una oferta no vinculante, usando una especie de puja, aunque sin la acostumbrada subasta. Solo hubo una oferta que fue aceptada. Los accionistas minoritarios serán atendidos por ISA, que es la transportadora de energía con los títulos más rentables del mercado, con un diversificado esquema de negocios y una sólida base de ingresos que la hace el activo más atractivo del Gobierno nacional.
Otra inquietud de la regulación del “Mercado de Valores” que prevé que si se compra más del 25% de una empresa tiene que hacerse a través de operaciones de oferta pública de adquisición (OPA). Se realizará una operación de mercado abierto, a espaldas del mercado, y utilizando la figura cuestionada de convenios interadministrativos, pero es válida entre empresas de la misma nación.
La operación logra tres objetivos: le entrega recursos muy rápidos al Gobierno, disminuye su déficit fiscal, sin incrementar su alta deuda.
La transmisión de energía es el negocio atractivo del sector eléctrico, mucho más hacia el futuro con las nuevas fuentes de generación, que combinarán hidrogeno y gas.
Mientras ocurren los cambios en la generación de energía, Ecopetrol se prepara como grupo económico en un excelente negocio. Se integrará Ecopetrol con su petróleo, con ISA y su transmisión eléctrica. ISA ha invertido en el sistema de transmisión de Latinoamérica, especialmente en Brasil, Perú, Costa Rica, también ha entrado en el desarrollo de vías, está en las telecomunicaciones, por sus torres que tienen cables de fibra óptica. Serán los nuevos negocios de Ecopetrol.
La oferta pública no vinculante de Ecopetrol tendrá que ajustarse este año, hacer la debida diligencia, el contrato interadministrativo de compra de acciones y concretar el negocio.
No se consideró la propuesta del Grupo de Energía de Bogotá (GEB) porque su poca capacidad de endeudamiento sólo alcanzaría para comprar el 14% de ISA. Su presidente explicó que sí tienen capacidad, pero no podrán meterse a una fiesta a la que no han sido invitados.
Otras críticas expresan que la operación pasará plata de un bolsillo a otro, no hay recursos adicionales para el Estado colombiano. También comentan que Ecopetrol se desenfoca y desvía recursos que debería utilizar en exploración para doblar, al menos, la producción petrolera estancada en 780.000 barriles día.
La gran conclusión es que ha sido una operación muy audaz, que ojalá no se convierta en una pesadilla para las autoridades que deben impulsarla. Este año será de debates, y habrá la necesaria explicación ante el Congreso de la República de una negociación muy compleja para armar la súper Ecopetrol del futuro.