El sabor del bullerengue y su protesta pacífica
Las manifestaciones que se realizan en el país durante las últimas semanas se han convertido en fuente de inspiración para muchos artistas, que a través de sus habilidades se convierten en voz de aliento para las personas que salen a las calles a protestar de manera pacífica.
Resistencia es la palabra que el grupo Tonada convirtió en canción como un grito de folclor que acompaña a los manifestantes.
“En la situación del país, como Tonada nos reunimos para mirar cuál iba hacer nuestro aporte desde el arte a las manifestaciones, porque en ese momento ya habíamos salido a marchar. Entonces Stefany Cotera, Mathieu Ruz y yo (los tres cantadores del grupo) decidimos reunirnos para crear
Resistencia”, cuenta Febe Merab, voz líder de Tonada.
En ritmo de “fandango de lengua”, un aire del bullerengue, la agrupación barranquillera creó de forma orgánica y casera la canción que acompaña a muchos de los marchantes en el Caribe colombiano e incluso fuera del país.
“A nosotros nos llegan mensajes de colectivos artísticos en todo el país y el mundo, por ejemplo, los colombianos que están en Francia nos dijeron que ese es el himno de la resistencia allá. También, nos han escrito desde Argentina para pedirnos la letra de la canción y ellos usarla cuando marchen”, manifiesta Merab.
En Resistencia la muerte no es la protagonista, en ella los cantadores quisieron hacer un llamado a la vida, a la empatía y la solidaridad.
“Yo no marcho por violencia/ yo marcho por el mañana/ para que tengan mis hijos una patria soberana”, cita uno de sus versos.
A pesar de que el proceso de creación y grabación de la canción requirió de cuatro días, su alcance no se ha podido medir con números. “Nunca pensamos tener ningún tipo de popularidad, esta canción es solo una manera de manifestarnos dándole una voz de aliento a las personas que marchan para hacer valer sus derechos. Su crecimiento se ha dado de forma muy orgánica”, expresa Jaime Consuegra, director de Tonada.
La producción estuvo a cargo de Isaac Mejía, maraquero y corista de Tonada, junto a Camilo Romero, tamborero.
‘PONTE EN MI LUGAR’, LA INVITACIÓN DE BATAMBORA.
Este grupo originario de La Boquilla, en Cartagena, decidió sumarse desde el arte y la tradición a la lucha de los jóvenes que se encuentran marchando. A ritmo de bullerengue los boquilleros hacen un llamado a la empatía y hermandad con la canción Ponte en mi lugar, de la autoría de Cecilia Silva. “En estos momentos que estamos viviendo en el país lo que quise hacer con esta canción fue respaldar el pronunciamiento del cuerpo estudiantil que alza su voz en defensa de su derecho desde el arte”, afirma Cecilia Silva, docente y miembro de Batambora.
Durante las manifestaciones que se hicieron en Cartagena, Cecilia no pudo asistir por quebrantos de salud que no le permitieron salir a marchar. Ese obstáculo la impulsó a componer la canción.
“En ese momento no quería quedarme con el sin sabor de que no contribuí a la causa, por eso hablé con Jhon Carlos Gómez, miembro de la escuela y con él comenzamos a construir la canción. Lo primero que le coloqué fue el título y a partir de ahí comenzamos a hacer esa reflexión de ponerse en los zapatos del otro y a respetar las exigencias de las otras personas”, cuenta.
El bullerengue encajó con la idea de Cecilia al ser uno de los bailes cantados más sentidos. El lamento que caracteriza su melodía le permite a quien lo escucha evocar sentimientos profundos.
“Generalmente este ritmo se toca sin instrumento melódico, pero en esta oportunidad lo fusiono con guitarra para darle más frescura”.
La canción que nació como un espacio de reflexión entre docentes y estudiantes de Tambores del Cabildo ahora circula en redes sociales por el sentido social que transmite en su letra.
“Ponte en mi lugar siempre estuvo pensada para motivar a los jóvenes a que sean la voz de otros que no pueden salir a las calles, eso sí, desde la paz y el amor”.
Batambora es una iniciativa de la Escuela Tambores de Cabildo situada en La Heroica, donde niños y jóvenes desarrollan y potencializan sus habilidades artísticas a través de la música tradicional.
“Este proyecto fue idea de tres jóvenes boquilleros Joel Lodoño, Waidys Ortega y Deivis Ortega y actualmente es dirigido por Rafael Ramos Caraballo”, explica Silva.
Con el proyecto ‘La Boquilla no es como la pintan’ Rafael Ramos busca cambiar la imagen que tienen las personas sobre este sector de la ciudad mostrando su lado amable. “Aquí hay gente pujante, trabajadora, luchadora con la que se puede trabajar en diferentes proyectos culturales y tiene diferentes atractivos como su gente, sus playas. Como todas las comunidades afrontamos dificultades, pero esos problemas no pueden opacar lo bonito de La Boquilla”, afirma Ramos.
La invitación que hace este colectivo artístico es a ponerse en los zapatos de los demás, a caminar unidos y comenzar a construir un mejor país desde la paz y la cultura. “Es un momento muy tenso, pero no podemos caer en la desolación”, finaliza.
Con sus canciones los grupos Tonada y Batambora acompañan las marchas con folclor.