Asesinan a propietario de estadero durante un hurto.
El asesinato se registró durante la madrugada de este miércoles en el barrio San José La víctima fue encontrada sin vida, acostado en una cama y con las manos atadas.
Una empleada del estadero Donde Argel, es la principal sospechosa del crimen de José Noriega Hernández, propietario del establecimiento conocido como ‘el Negro Argel’.
Según la Policía y un sobrino de la víctima, la mujer se ganó la confianza del hombre de 61 años, quien terminó contratándola para hacer oficios varios en la vivienda ubicada en calle 46 con carrera 20, barrio San José.
Según David Alfonso Perales Noriega, sobrino de ‘el Negro Argel’, hacia las tres de la madrugada de este martes, la empleada le abrió la puerta de la casa a su hermano para que ingresara a cometer el hurto.
“Él entra sin arma. Mi tío estaba acostado y ese hombre le ató lo brazos. En la búsqueda de joyas y elementos, encontró un revólver. Mi tío, al resistirse, este hombre le pegó con el mismo revólver”, aseguró el familiar.
La muerte de Noriega Hernández se produjo de manera inmediata. Y así, rápidamente, los responsables del homicidio salieron de la casa. El hijo de la víctima, un adolescente de 17 años que se convirtió en testigo de todo, también fue maniatado y encerrado en su cuarto mientras todo pasaba.
Cuando notó silencio en la casa, el menor logró zafarse de las cuerdas y corrió a la casa de un vecino. “Ese vecino se acerca a la casa, suelta con unas tijeras a mi tío, trata de hablarle, pero ya había fallecido”, explicó el sobrino de la víctima.
Tras conocerse el crimen, la Policía llegó a la casa que está diagonal al popular negocio de ‘el Negro Argel’. En ese momento, la Policía llegó de inmediato hasta la vivienda donde vivía la mujer, pero los moradores de la zona les dijeron que minutos antes se había ido junto a otras personas en tres vehículos de servicio público.
Este medio conoció que la presunta responsable trabajaba en el estadero desde mediados de diciembre de 2019. Poco a poco y por su carisma, fue ganándose la confianza de ‘el Negro Argel’, quien decidió contratarla para que, además, le hiciera oficios varios en la casa.
“La muchacha abusó de su confianza y dejó que su hermano cometiera hurto y el asesinato de mi tío”, expresó David Perales.
‘HEREDERO DEL GOCE’.
El estadero ‘Donde Argel’ se convirtió en uno de los referentes de la rumba en Barranquilla, su fundador y padre de ‘el Negro Argel’, Argel Gonzalo Noriega Visbal, estuvo ‘timoneando’ el emblemático negocio hasta junio del año pasado cuando falleció por problemas cardiacos.
Noriega Hernández es recordado por ser dueño de un carácter fuerte y un corazón noble. Sus amigos lo recuerdan y lamentan lo que le sucedió.
El calor era agobiante y por eso ‘el Negro Argel’ atendía el negocio de su papá en bermuda y camisilla. A través de una ventana despachaba las cervezas y con la seriedad y organización que lo caracterizaba recibía el dinero de sus clientes. Esa es la imagen que recuerda Pedro Zambrano de su amigo.
“Era de temperamento fuerte, pero era muy buena persona, amable, respetuosa y ‘mamadora de gallo’”, recordó Zambrano, organizador de eventos y muy allegado a ‘el Negro Argel’.
Zambrano también rememoró un detalle que, según él, pocos conocían del popular anfitrión de Donde Argel. “A él no le gustaba bailar. Era conversador cuando iba a los estaderos de sus amigos, pero no bailaba. Solamente cuando se emborrachaba, hacía un pase que era levantar las rodillas hasta tocársela con los codos, eso era todo”, expresó el amigo.
‘Guangacó Amaliano’, de Carlos Embale, y los pitos y percusión de ‘Yo quiero ser como Ariel’, de la Billo’s Caracas Boys, eran los temas de su preferencia. La música veterana era su pasión, aunque quiso que en su estadero, conocido precisamente por una programación “de la vieja guardia”, incluyera música más moderna, pero en la misma línea salsera y verbenera.
Osman Torregrosa, coleccionista, empresario y conocedor de la cultura verbenera, también fue amigo de ‘el Negro Argel’, a quien recordó como “uno de los pilares de la salsa” en Barranquilla.
“La última vez que hablé con él fue el 14 de marzo en un evento que hice que se llamó ‘el verbenazo del recuerdo’. Él siempre salía a visitar a los colegas. Era una persona muy importante para la cultura picoteril, tanto así que mandó a hacer su máquina y de un lado tenía pintado a El Pijuán y del otro a El Coreano”, expresó Torregrosa.
Por su parte, Nelson Fontalvo, amigo de Noriega Hernández y propietario de La Estación, dijo que la víctima de este ataque de la delincuencia era “una calidad de persona”.