Pedir a la Virgen
Esta semana de mayo será de bendiciones: Es que un día como hoy, pero hace 104 años, por allá en Fátima en Portugal, la Virgen María se le apareció a tres pastorcitos, y comenzó a hacer milagros de todos conocidos, que dieron lugar a la devoción por la Madre de Dios, y a considerar mayo como el mes de la Virgen. Además mañana es la fiesta de San Juan Bautista de la Salle, patrono universal de los educadores y fundador de los colegios de los Hermanos Cristianos, que en Colombia hay varios, entre ellos nuestro Colegio Bi La Salle, todos inculcando sólidos principios y valores, que seguro si los de Fecode se hubieran asomado por allí, otro gallo le cantaría al país. La Virgen de Fátima, sabemos, es milagrosa, que si se le pide con fe y humildad, las peticiones se vuelven realidad. Dado que para resolver todos los enredos de este país orate se necesita un milagro, entonces a rezar se dijo, y a elevar peticiones.
Primero por los heroicos policías y sus familias, que les reconozcan que los malos no son ellos, sino los revoltosos. Pidamos a La Virgen que Duque reciba luces para que descarte la torpeza, la sordera, y la terquedad. La torpeza de presentar más reformas que la gente no quiere, que la salud, que la pensional, laboral, “deje así” dirían los cachacos. Que oiga y escuche, pero no a sus despistados áulicos ni a los malandros de los paros, sino a la gente, a los que pacíficamente marcharon, que hay quejas muy válidas. Y que no sea terco convocando a inanes diálogos al “comité del paro” gestor de los desórdenes, que exigen barbaridades incumplibles; ellos, cual terroristas, no quieren sino el caos.
Aunque muy joven y con la vida por delante (sabe que si decreta la conmoción e impone el orden habría plomo y muertos, y quedaría por siempre marcado mundialmente como violador de derechos humanos), pidamos también que en remplazo de su floja correa consiga “cargadores” ¡que gobierne! que asuma el riesgo y encuentre una presentable pero firme y efectiva manera de bloquear a los bloqueadores, de confinar a los indios CRIC en sus millonarias reservas, de encanar a los criminales vándalos, y de restaurar la tranquilidad nacional.
Pidamos que la frondosa burocracia diplomática haga su tarea ante los sesgados ONU, OEA, europeos y demás, y logre que se muestre ante el mundo nuestra realidad. Pidamos a La Virgen por la gente buena, para que entienda que marchar hoy no es el camino, sólo estimula la acción de criminales; por aquellos civiles bravos, que no los envainen por defender sus casas y negocios. Y por los dirigentes. Que sus mezquinos intereses partidistas y burocráticos no los antepongan al interés nacional; que dejen la hipocresía, que no más declaraciones aprobando el tal derecho a la protesta y manifestando respeto por unas inoportunas marchas y paros que dañan al país, y que llamen a las cosas por su nombre, no es momento de calcular futuros votos.
En fin, como no hay mucha fe en nuestro modo de ser y actuar, nos queda la ilusión de un milagro. Pidámoslo a la Virgen.