Renuncia la canciller, tras cuestionamientos internacionales.
La canciller renunció en medio de las críticas de la comunidad internacional al país por el excesivo uso de la fuerza en las protestas.
BOGOTÁ. La canciller Claudia Blum renunció a su cargo en una misiva fechada el pasado 11 de mayo y dirigida al presidente Iván Duque.
En la carta, la funcionaria señala que es una “renuncia irrevocable” y “efectiva de manera inmediata”.
Agradece Blum a Duque la confianza por el nombramiento en la cartera de exteriores, “en la que trabajé con dedicación y entrega para promover y defender los principios y valores de la democracia, la legalidad, la equidad y el emprendimiento en la política exterior de Colombia”.
Aunque aún no se informa oficialmente sobre el tema, hay rumores de que el presidente Iván Duque aceptaría su renuncia e, incluso, anunciaría más cambios en el gabinete.
Por ahora asume temporalmente la vicecanciller Adriana Mejía.
Blum, quien reemplazó hace un año y nueve meses al fallecido Carlos Holmes Trujillo, da un paso al costado en medio de los cuestionamientos de la comunidad internacional por el excesivo uso de la fuerza por parte de algunos uniformados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha tenido que hacer frente a las múltiples críticas y llamadas de atención de las dos últimas semanas por parte de organismos internacionales, la ONU y países extranjeros sobre las imágenes de violencia policial que han saltado a las pantallas de todo el mundo.
La saliente ministra de Relaciones Exteriores fue duramente criticada, además, por aseverar hace un par de días ante el Consejo de Seguridad de la ONU que las disidencias de las Farc podrían considerarse un incumplimiento al acuerdo de paz.
un perfil.
Blum de Barberi, quien estudió sicología y se desempeñó como concejala y senadora, fue también embajadora ante la ONU en el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe, de 2006 a 2010. Ha estado vinculada además a los movimientos políticos del Partido Liberal, Nuevo Liberalismo y Cambio Radical, pero ahora pertenece al Centro Democrático. También fue aliada política del expresidente Andrés Pastrana, del Partido Conservador.
La canciller es el segundo ministro que pierde el presidente Duque en esta crisis, ya que el pasado 3 de mayo renunció el titular de Hacienda, Alberto Carrasquilla, señalado como el padre de la polémica reforma tributaria.
A Blum la preceden cancilleres que dejaron, algunos, una honda huella durante su paso por la cartera diplomática: durante la era de Andrés Pastrana el canciller fue Guillermo Fernández de Soto; durante la presidencia de Uribe estuvieron Carolina Barco, María Consuelo Araújo, Fernando Araújo Perdomo y Jaime Bermúdez; en el mandato de Juan Manuel Santos se desempeñó durante ocho años María Ángela Holguín, a quien, con miras al proceso de paz, le correspondió arreglar las relaciones con los distantes gobiernos vecinos de Hugo Chávez en Venezuela y de Rafael Correa en Ecuador.
Reacciones.al
ser preguntado por la mirada de la comunidad internacional frente a las protestas sociales en el país, el expresidente Uribe señaló: “El Gobierno colombiano va a tener que hacer un esfuerzo muy grande para contarle a la comunidad internacional esta realidad”.
Por su parte, Álvaro González-uribe, militante del Nuevo Liberalismo, señaló: “Muy sospechosa la renuncia de la señora canciller Claudia Blum. Hoy esas cosas no son gratis ni por motivos personales. La jugada quedará clara con su remplazo. El nuevo o la nueva canciller marcará la pauta de la estrategia que el Centro Democrático se trae entre manos”.
Por su parte, el asesor político Miguel Silva Moyano le dijo a EL HERALDO que “aunque el Gobierno no ha dicho cuál es la razón por la que sale la canciller, y dudo mucho que algún día lo vayamos a saber, por la manera como se maneja el tema, sí parece haber una relación directa con la manera en la que se está manejando la crisis, sobre todo en el campo de la política exterior: algunas declaraciones desafortunadas de la ministra, y adicionalmente la necesidad de contar con mayores respaldos a escala internacional. Pero también puede ser que el Gobierno esté explorando la posibilidad de oxigenar con otro tipo de perfil el manejo diplomático, y ya lo vimos por ejemplo en Hacienda con la renuncia de Carrasquilla, que le permitió al Gobierno cambiar de mensaje”.