GGM, oclocracia, tren
¿ Con sus obras, cuántos premios ganó García Márquez? J. Manuel Herrera, Bogotá
Ganó tres: en 1955, Primer Premio en el concurso de la Asociación de Escritores y Artistas por su cuento Un día después del sábado; en 1961, Premio ESSO de Novela Colombiana por La mala hora, y en 1972, premio Rómulo Gallegos por Cien años de soledad. Este último se concede en Venezuela a obras ya publicadas. Fue tan prestigioso que, además de García Márquez, lo ganaron Vargas Llosa, en 1967, y Carlos Fuentes, en 1977, es decir, tres de los cuatro escritores situados en la cúspide del boom de la literatura hispanoamericana (el otro es Cortázar). El Instituto Cervantes registra lauros de otro tipo alcanzados por García Márquez: doctorado honoris causa de la Universidad de Columbia, en Nueva York, 1971; Medalla de la Legión de Honor Francés, en París, 1981; Condecoración Águila Azteca, en México, 1982; Premio Nobel de Literatura, 1982; Premio Cuarenta años del Círculo de Periodistas de Bogotá, 1985; miembro honorario del Instituto Caro y Cuervo, en Bogotá, 1993.
¿Qué es la oclocracia? Joaquín Hernández F., El Carmen de Bolívar
Oclocracia es la degradación de la democracia. Viene del griego ochlokratía ‘gobierno de la multitud o del populacho’. El historiador griego Polibio, a quien se le atribuye el término, dice que la democracia puede degradarse “por el poder desenfrenado y violento de las masas”, e insinuó que un gobierno de estas masas sería errático y brusco. Sigue diciendo que en una democracia las decisiones las toma el pueblo por medio del gobernante que ha elegido, pero cuando tales decisiones las toma la multitud es porque esta está dirigida por sujetos que no son auténticos líderes políticos, quienes para seguir detentando el poder, que les interesa más que el bienestar común, se valen de demagogia y de la manipulación populista de las emociones ciudadanas.
¿Por qué la locución “la dejó el tren” solo se dirige a mujeres? Rodolfo gómez peralta, medellín
La frase se dirige tanto a mujeres como a hombres, aunque más a las primeras. Surgió cuando el tren era el medio corriente de transporte, y automóviles y aviones apenas asomaban. La llegada de la píldora anticonceptiva en 1955 y su auge en Estados Unidos a partir de 1960 volvió aún más irrelevante la virginidad, tornó estable la salud mental y sexual de las mujeres y desterró la idea perniciosa de que a una mujer la estaba ‘dejando el tren’ cuando pasaban los años y no se casaba, máxime si la comparaban con amigas, hermanas o primas. Hoy, cuando las mujeres entablan relaciones eróticas a cualquier edad y pueden parir en edad no fértil después de congelar sus óvulos, la frase “la dejó el tren” se hizo controvertible y perdió vigencia. La locución original es “perder el tren”, y se refiere a dejar pasar una oportunidad con la que se habría obtenido provecho. Por ejemplo: “El Junior perdió el tren: para quedar campeón debía ganarle al último de la tabla, y solo empató”. (¡Vade retro!).