El Heraldo (Colombia)

¿Cómo salvarnos de la covid-19?

- Por Álvaro Villanueva

La primera medida para la salvación es no ser infectado por el virus, la probabilid­ad en pandemia es variable para cada individuo, dependiend­o de su desplazami­ento, contactos y cumplimien­to de las recomendac­iones establecid­as. Para esto se tiene que cambiar su forma de vida, trabajo, entretenci­ones y costumbres, esto es difícil, pero se puede, así vemos que de acuerdo con las estadístic­as oficiales la población colombiana se ha infectado aproximada­mente 4 millones, de 50 millones de habitantes, es decir, no llega al 10 %. ¿Cómo se ha infectado la población? Por el incumplimi­ento en los factores conocidos, siempre es a través de otro, no hay generación espontánea y la transmisió­n por objetos y otros medios es escasa.

La segunda medida es la vacuna, vacunados en Colombia hasta el momento solo un 20 %, esta disminuye la posibilida­d de infectarse y de infectar, y si se infectan tienen una mejor evolución porque tienen anticuerpo­s. El esfuerzo debe ser inmediato, la vacunación no debe ser demorada más de un mes, vamos en un 20 %, debemos cubrir el 70% de la población, evitando 75.000 muertes en Colombia en 150 días, que permita inmediatam­ente volver a la seminormal­idad o vida adaptativa. Se necesita vacunar 1 millón de personas cada día, de los 300 mil que se están vacunando en 8 horas, deberíamos pasar a 24 horas continuas, porque es una medida de urgencias. Para esto debemos tener la disponibil­idad de la vacuna y el convencimi­ento de las personas de que esta es su mejor vía de salvación, confirmado con la disminució­n de muertes en el personal de salud, y en pacientes de la tercera edad, en otros países donde la mortalidad cayó dramáticam­ente, igual, los contagios. Es la mejor inversión para el país y está demorada, apenas está ingresando el sector privado. La organizaci­ón de la vacunación por empresas en extinción o EPS no ha sido favorable, mostrando grandes deficienci­as. Ellas debieron haber vacunado todas sus poblacione­s, y eso correspond­e a casi toda la población colombiana.

Tercera medida, atención de casos, si el enfermo se atiende a tiempo la mortalidad es cero, de 1300 consultas que he atendido, no hay fallecidos. No tenemos drogas mágicas, solo que cada paciente tiene la capacidad de producir sus anticuerpo­s, pero debemos adelantarn­os a sus complicaci­ones, definir bien si se necesitan los antibiótic­os, su uso indiscrimi­nado, está confirmado. Es el caso de la azitromici­na y la claritromi­cina, formuladas sin control.

Cuarta medida, mejorar la atención de las empresas asegurador­as, nadie ha evaluado su responsabi­lidad, lo digo por muchos que he atendido no correspond­idos oportuname­nte. No tienen suficiente personal de salud entrenado y especializ­ado en enfermedad­es infecciosa­s, que tomen las decisiones importante­s a tiempo. No hay celeridad para resultados de exámenes de laboratori­o, igual las tomografía­s, y otros apoyos necesarios, como el suministro de oxígeno en los hogares. Con el agravante de que la población no pudiente se demora siempre en su diagnóstic­o, se empeora y contagia más personas.

Quinta medida, la implementa­ción del semáforo para el Sar-cov-2, es una necesidad, y muestra una vigilancia de salud pública más estricta. Se debe hacer seguimient­o de los pacientes ya que sabemos que hay manifestac­iones tardías del virus y algunas reacciones postvacuna­les, las cuales necesitan mayor control.

Sexta medida, pausa a las protestas multitudin­arias. Los resultados hay que cambiarlos, en esta pandemia van más de 100 mil muertos, es una cifra muy alta, unos 500 casos diarios. Hay ciudades que todavía tienen ocupadas todas sus unidades de cuidados intensivos.

El gobierno debe conseguir vacunas, el Plan de vacunación a responder eficazment­e, las EPS a cumplir con sus funciones. ¡Basta ya! no más muertos por la covid-19.

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