Son de las costumbres “ancestrales” de la Costa
Álvaro Palacio, detective de casos insólitos de la Región Caribe, explicó que en la Costa es normal pagar por rezarle a los muertos o llorarles. Aseguró que esa tradición viene desde 1950, y se ve mucho en cementerios tradicionales como el Calancala y El Universal. “Normalmente lo practican personas sensibles espiritualmente o con conocimiento en oraciones para pedirle a diferentes santos”, dijo.
Explicó que hay muchas corrientes ancestrales del caribe que lo hacían; incluyendo los ‘toques’ en las lápidas para que el espíritu del difunto supiera cuando el familiar llega de visita. “Actualmente este tipo de actos se ve en las personas ancianas, quienes aprendieron de generación en generación”. En Barranquilla y sus alrededores se dio una mezcla de muchos conocimientos esotéricos de culturas que llegaron a través del Muelle de Puerto Colombia, entre los que llegaron los rezos y lamentos a los muertos, tal como se hace en África, donde también hacen bailes y fiestas.
El experto explicó que el acto de llorar es para indicarle a la persona que ya está muerta, sobre todo si murió de manera violenta o de un momento a otro. “El canto del lloro hace que el alma entre en razón y deje de hacer la rutina que hacía en la vida terrenal como hacer labores en casa o trabajo”, añadió.