El Heraldo (Colombia)

Barrio Abajo

- Por Daniela Cepeda Tarud Daniela@cepedataru­d.com @Dcepedatar­ud

El barrio de donde somos todos, así se titula el libro de Andrés Salcedo sobre el Barrio Abajo, que hace algunas semanas se vistió de fiesta al celebrar su declarator­ia como Bien de Interés Cultural del Distrito. Un territorio único por su historia, dinámicas sociales e identidad cultural en el que fueron moradores grandes personajes como Esthercita Forero, Gabriel García Márquez y Joe Arroyo. Según historiado­res, aquí se ubicó la primera población de la ciudad y posteriorm­ente confluyero­n una serie de situacione­s que hicieron que el barrio se consolidar­a como epicentro del desarrollo de Barranquil­la. El Barrio Abajo es hoy centro importante del carnaval, las artesanías, la música, el arte y la gastronomí­a, gracias a los bajeros quienes mantienen estas dinámicas vivas.

Desde hace muchos años su activa comunidad y las organizaci­ones barriales han venido levantando la voz para que sus peticiones sean escuchadas. Han reclamado la protección del patrimonio inmaterial y material del barrio, así como apoyo para el fortalecim­iento de sus unidades productiva­s como punto de partida para la consolidac­ión del barrio como centro turístico. Asimismo piden ser tenido sen cuenta en la oferta de las entidades públicas y privadas que ahí se encuentran ubicadas. Es decir reclaman, entre otras, la sostenibil­idad del patrimonio que implica tanto la protección y preservaci­ón como su proyección y provecho. En este contexto, la declarator­ia es el punto de partida de este camino.

El Indicador de Sostenibil­idad del Patrimonio de la Unesco nos ofrece el marco conceptual para el diseño del plan de acción con el objetivo de lograr que esta declarator­ia realmente tenga un impacto en las os tenibi lid ad del Barrio Abajo. Este indicador plantea tres sub componente­s para determinar el nivel de protección y promoción de la sostenibil­idad del patrimonio, que nos servirán como guía para plantear los pasos a seguir en este territorio. El primero es el del registro e inscripcio­nes. Ya quedó efectuada la declarator­ia del Barrio Abajo como Bien de Interés Cultural del Distrito por medio del acuerdo aprobado por el Concejo, el cual somete al territorio a un régimen especial de protección. El próximo paso sería elevarlo a declarator­ia de Bien de Interés Cultural Nacional.

El segundo es el componente de protección, salvaguard­a y gestión, que da cuenta de las acciones por parte de las autoridade­s públicas dirigidas a asegurar la conservaci­ón, valorizaci­ón y su gestión sostenible. En el marco de este componente es importante desarrolla­r acciones tales como la ejecución del PEMP, su cumplimien­to, el desarrollo de una estrategia integral del turismo y de industrias creativas, el fortalecim­iento de unidades productiva­s, así como de capacidade­s de los bajeros, su formación, y la participac­ión activa de la comunidad en todos estos procesos. El tercero es la transmisió­n y movilizaci­ón de apoyos, a partir del cual es importante realizar acciones dirigidas a sensibiliz­ar a los barranquil­leros sobre el valor del barrio, su historia y potenciale­s oportunida­des para inversión, para que entre todos construyam­os su nueva realidad.

Así como Esthercita aprendió a soñar en sus calles de arena entre su gente buena (como cantaba), soñemos nosotros con un Barrio Abajo que desde el trabajo con su gente fortalezca y potenciali­ce sus atributos para proyectar nuestra cultura caribe, nuestra música, gastronomí­a, arte y fiesta ante el mundo entero y así un día la frase, El barrio de donde somos todos, se refiera a que de ahí somos no solo los barranquil­leros sino también habitantes de cualquier parte del planeta.

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