Captación de recursos: ¿Qué es lo legal e ilegal?
La captación de recursos es el recaudo masivo de dinero sin prever como contraprestación un bien o servicio, a quienes lo entregan a título de crédito o para que sea custodiado durante determinado tiempo y lo devuelva con o sin rentabilidad, según su promesa.
La ley fija límites a la captación de recursos, de tal manera que ésta puede ser adelantada en forma masiva únicamente por las entidades autorizadas por el Estado, a través de la Superfinanciera o de la Superintendencia de la Economía Solidaria, según la naturaleza de la actividad que desarrollen.
Por tanto, la captación es ilegal cuando la realizan personas no autorizadas por la Superfinanciera o la Superintendencia de la Economía Solidaria.
“Las personas que eligen entregar su dinero a captadores ilegales corren un alto riesgo de perderlo. Vincular o promover la adhesión de otras personas a un negocio o esquema diseñado para recibir dineros sin estar autorizado para el efecto, también conlleva responsabilidades ante las autoridades administrativas y penales”, afirmó la Superfinanciera.
La captación ilegal se caracteriza por las exorbitantes ganancias prometidas y el anuncio de que el negocio carece de riesgo o que éste es mínimo. Los dineros así obtenidos se constituyen pasivos u obligaciones para quien se compromete a reconocerlas.