Libertad y miedo: panorama tras 8 días de la medida del tapabocas
Luego de una semana de haber sido eliminado el uso del tapabocas en espacios cerrados, en la ciudadanía existen posturas divididas sobre lo confiable que podría ser.
Miedo, incertidumbre y libertad. Estas son las tres sensaciones que los habitantes del Distrito de Barranquilla tienen tras una semana del levantamiento del uso obligatorio del tapabocas en espacios cerrados, medida que fue ordenada por el Ministerio de Salud y Protección Social.
Debido a que la población enfrentó un desalentador panorama de miles de contagios y muertes por covid-19 durante el primer y segundo pico de la pandemia, coyuntura que marcó un gran precedente en la historia de la salud para esta región.
En ese sentido, la ciudadanía aún no termina de asimilar la directriz del Estado en decirle adiós al tapabocas, puesto que se están tratando de adaptar a la decisión personal.
Cabe recordar que, de acuerdo con el Minsalud, la medida aplica para los municipios del Atlántico que tengan el 70 % de su población con esquema completo y el 40 % con dosis de refuerzo.
En el caso de los colegios cerrados y universidades, la eliminación del tapabocas empezará a regir a partir del próximo 15 de mayo, situación que ha traído consigo reacciones divididas en directivos de instituciones educativas. Elsy Robles, rectora del Instituto Educativo Distrital Sofía Camargo de Lleras, aseguró que el no uso obligatorio del tapabocas en aulas con más de 40 alumnos donde la mayoría decidan no portar elemento “terminaría siendo una situación compleja para todos”.
Sin embargo, el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, enfatizó en que existen casos en los que sí habrá que usar la mascarilla como: clínicas, hospitales, hogares geriátricos y transportes masivo. Dinámica En sectores.
Por otro lado, gremios de comerciantes de la ciudad indicaron que la nueva disposición ha dado lugar a que los ciudadanos estén “más emocionados por salir”. “La eliminación del uso obligatorio del tapabocas quizás ha dado un parte de seguridad en las personas. Algunos ya deseaban ser menos rigurosos con esta herramienta”, dijo Magni Montero, directora del gremio de restaurantes en el Atlántico.
Sin embargo, recomendó cumplir las medidas necesarias para salvaguardar la vida.
DOLOROSA vivencia. Brunilda Fernández Flores, mira al cielo y con voz entrecortada le cuenta a EL HERALDO el episodio más doloroso que tuvo que vivir con la pérdida de su hijo en agosto de 2020 por el covid-19.
La mortal enfermedad se llevó a Luis Gabriel Romero de 45 años con tan solo 15 días de haberse contagiado. Pese a que fue atendido oportunamente en un centro asistencial, el desconocimiento en ese momento sobre cómo tratar la enfermedad eficazmente era un enigma y la consecuencia de ello fue su deceso.
Ante esta experiencia, la mujer manifestó: “El Gobierno nacional ha trabajado arduamente para salvar la vida de mucha gente en el país, pero la decisión del tapabocas es individual, pese a ser un elemento incómodo es responsabilidad del ciudadano seguir cuidándose”, apuntó.