Supersociedades decidió liquidar a Justo & Bueno
La cadena atravesaba por una crisis económica, pues entre sus acreedores tenía a empleados, bancos y empresas proveedoras.
Un juez de la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación de la sociedad Mercadería S.A.S., dueña de la cadena Justo & Bueno por el no cumplimiento de las obligaciones con sus acreedores tras ser aceptada en proceso de reorganización empresarial.
Esta decisión se tomó durante una audiencia pública que se llevó a cabo este jueves.
Santiago Londoño, delegado de Procedimientos de Insolvencia de la entidad, indicó que se buscó crear oportunidades para plantear soluciones a la situación económica de la compañía con ocasión de la especial consideración de la protección del empleo y la empresa como agentes de la economía.
“No obstante no se acreditó en el expediente una respuesta positiva a tal situación”, dijo Londoño.
En días pasados la cadena había a anunciado que pasaba a manos del grupo chino JF Capital International Limited, en el que confiaron los pagos, pero estos no se efectuaron a tiempo.
En una de las audiencias públicas realizadas por la Supersociedades, el representante legal y el apoderado de la sociedad reconocieron que no contaban con el pronunciamiento oficial sobre el avance en la capitalización e inversión por parte de la firma JF Capital.
El pronunciamiento del juez se dio un día después de que la misma sociedad radicara a través de su apoderado especial una solicitud de apertura del proceso de liquidación judicial.
“Lamentamos profundamente que no se haya efectuado el pago como prometió el nuevo propietario a los colaboradores, arrendadores y acreedores”, expresó Justo y Bueno en un comunicado.
Agregó: “En virtud de nuestro análisis de inviabilidad, es nuestro deber solicitar la apertura del proceso, actuando con responsabilidad ante los acreedores, las autoridades, la sociedad, y ante quienes han sido beneficiados por este modelo que busca mejorar la calidad de vida de las familias”.
La cadena de supermercados Justo & Bueno atravesaba por una crisis económica, pues entre sus acreedores tenía a empleados, bancos y empresas proveedoras.
Las deudas de la compañía rodeaban los $135.000 millones al cierre de abril de este año. Además, se reveló que de las 1.118 tiendas que hay a nivel nacional, solo estaban operando 603.