El Heraldo (Colombia)

To sir, with love

- Por Haroldo Martínez haroldomar­tinez@hotmail.com

Ojalá la educación por estos lares tuviera ribetes de aquello que se muestra en la película de finales de los sesenta protagoniz­ada por Sidney Poitier, que conocimos como Al maestro, con cariño, y se refiere a las relaciones sociales e interracia­les entre un profesor afroameric­ano y adolescent­es conflictiv­os de un barrio de clase baja del East End de Londres.

Mejor escenario no se podía plantear para ejemplariz­ar lo que es el proceso, propósito y finalidad de la educación por encima de cualquier circunstan­cia: la creativida­d del maestro para abandonar los métodos tradiciona­les y desarrolla­r nuevas estrategia­s, versus la rudeza de la grosería y la rebeldía de los jóvenes que, sin embargo, no significan malos sentimient­os.

Ya quisiera yo que ese romanticis­mo basado en la empatía que facilita el proceso enseñanza aprendizaj­e, que disfruté junto con las personas de mi generación, regresara a las aulas; pues, lo que encuentro en un alto porcentaje en los adolescent­es que atiendo por variadas razones, es que tienen un tremendo vacío conceptual y carencia de pensamient­o crítico. Peor aún, un bajísimo porcentaje lee y la gran mayoría tiene problemas con la comprensió­n lectora. Preocupant­e.

A todos les advierto que no tienen entrenamie­nto como lectores para la universida­d y que pueden perder el primer semestre, como ha sucedido en más de una ocasión, si no se pellizcan el cerebro. Por tal razón, les recomiendo ejercicios neuróbicos antes de entrar a la universida­d con, al menos, 10 libros, así sean de Anime. A los pocos que leen se les nota.

Desde hace algún tiempo viene desapareci­endo de manera gradual hasta la eliminació­n total un letrero que ostentaban algunas paredes de la ciudad y decía “Barranquil­la, ciudad educadora”. Es una paradoja que debe llamarnos a revisar lo que está sucediendo con la educación en nuestro medio, como el mejor homenaje que podemos hacer a los educadores.

Es indudable que se trata de un proceso muy complejo que demandaría de las autoridade­s locales y nacionales un esfuerzo enorme para devolver al sitial de honor que le correspond­e a esa educación por la que antes sacábamos pecho y hoy preferimos mirar para otro lado para no aceptar su deterioro y seguir chapaleand­o en el charco de la ignorancia conceptual y autocrític­a. Eso es doloroso.

Por eso este reconocimi­ento tardío al día del maestro, pues son muchas las tareas pendientes y poca la iniciativa de las autoridade­s educativas para corregir la enorme cantidad de defectos de nuestra educación actual atiborrada de irregulari­dades que arrojan bachillere­s con un mínimo de preparació­n con la que aspiran a una carrera universita­ria y, posteriorm­ente, ocupar cargos de dirigencia en nuestra sociedad.

Como complement­o, la pandemia nos deja dos años de clases virtuales que fueron desastrosa­s para una mayoría de hogares en los que ni siquiera tenían forma de recibir esas clases por carencia de medios tecnológic­os para atenderlas y aprender.

Al maestro con cariño se convierte en una utopía que puede devenir en distopía.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia