Tras victoria en Mariúpol, Rusia sigue ofensiva
Putin prohíbe el ingreso de Joe Biden a su territorio. EE. UU. aprobó nuevas ayudas para Ucrania.
MOSCÚ/KIEV. Tras clamar victoria en Mariúpol, en el sur de la región de Donetsk, Rusia prosiguió su ofensiva para hacerse con el control de la totalidad de la región Lugansk, en el este Ucrania, donde avanza pese a la encarnizada resistencia ucraniana.
“El duro sino de la región de Lugansk es no dar a los rusos seguir avanzando”, escribió en Telegram el jefe de la administración regional ucraniana, Serguéi Gaidái, quien informó que se libra combates en las afueras de Severodoneks.
Añadió que esa ciudad esta siendo destruida por las fuerzas rusas de la misma manera que lo fue Mariúpol, donde se rindieron tras varias semanas de asedio los últimos combatientes ucranianos atrincherados en la acería Azovstal.
Por su parte, el presidente ucraniano, volodímir Zelenski, en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro portugués, António Costa, dijo: “Necesitamos blindados. No voy a decir qué blindados necesitamos concretamente. Seré franco: necesitamos de todo tipo”.
A su vez, el presidente estadounidense, Joe Biden, ratificó el nuevo paquete legislativo de ayuda militar y humanitaria a Ucrania por valor de 40.000 millones de dólares para respaldar a Kiev.
La Casa Blanca informó en un comunicado que Biden estampó su firma desde Corea del Sur, donde se encuentra de viaje oficial, con lo que la legislación entra en vigor de manera inmediata.
A su turno el Gobierno ruso informó que prohibió este sábado la entrada en el país de manera permanente al presidente Biden, y a otros 962 ciudadanos estadounidenses, en respuesta a las sanciones de Washington a Moscú por la llamada “operación militar especial” en Ucrania.