El Heraldo (Colombia)

¿Por qué lanzaron al mutilado por barrios?

El hecho se atribuiría al enfrentami­ento entre dos bandas criminales, aparenteme­nte ‘los Costeños’ y ‘Rastrojos-costeños’ Anoche apareciero­n en Las Cayenas brazos y cabeza que serían de la víctima.

- Por Redacción Judicial

Anoche, en el sector de Las Cayenas, frente a la avenida Circunvala­r, un reciclador que hurgaba una basura apilada en una esquina encontró dentro de unos sacos dos brazos y la cabeza que correspond­erían al mismo hombre mutilado y cuyos otros restos fueron abandonado­s la tarde del domingo anterior entre los barrios Galán y Los Laureles.

La persona que hizo el hallazgo manifestó a las autoridade­s que él estaba en sus labores cuando un fuerte olor a podrido lo alertó, por lo que decidió desatar los nudos de los sacos. Al abrirlos y notar los restos humanos, el hombre corrió despavorid­o y llamó la atención de algunas personas que caminaban por el lugar.

Trascendió que una vez ocurrió el caso, la Policía y miembros del CTI de la Fiscalía acudieron hasta el sitio y realizaron la diligencia de levantamie­nto.

¿POR qué POR PARTES?. La vieja guerra entre ‘los Costeños’ y ‘Rastrojos-costeños’ aparenteme­nte tuvo el domingo anterior un nuevo capítulo con la aparición del cadáver mutilado de un hombre entre los barrios Galán y Los Laureles. Hay que recordar que en uno de los sectores fueron hallados un torso y una pierna, mientras que en el otro, junto a una cancha de fútbol donde jugaban jóvenes, quedó otra extremidad más.

Al parecer haber dejado abandonado­s los restos en la localidad Suroriente de Barranquil­la, así como en los límites de la ciudad con Soledad, no se trataría de algo al azar. Todo apunta a que sería un mensaje para miembros de la banda ‘Rastrojos-costeños’ que, según fuentes judiciales y por registros de hechos de violencia extrema registrado­s con anteriorid­ad, tienen control o dominio en estas zonas.

Hay que recordar que muy cerca de Galán, en el barrio Simón Bolívar, en septiembre del año anterior, fue dejada en plena vía la cabeza de un hombre, envuelta en una bolsa de basura. Lo que se dijo en su momento y lo que posteriorm­ente informó la Policía Metropolit­ana era que se trataba de un allegado de Tommy Joel Cerpa Brito, alias ‘Tommy Masacre’, del clan de los ‘Rastrojos-costeños’. Y que aquel desmembram­iento obedecía a una reacción de ‘los Costeños’ luego de que

Tommy, a través de unos mensajes de audio por Whatsapp, había afirmado que “estaba matando a los Costeños”.

Casualment­e, el coronel Óscar Daza, comandante Operativo de la Policía Metropolit­ana de Barranquil­la, señaló la noche del domingo que la primera línea investigat­iva de la autoridad apuntaba “a la presunta pugna de grupos delincuenc­iales. Esta es la forma de actuar de los delincuent­es para tratar de infundir temor a la ciudadanía”.

El oficial también señaló a través de un breve video que se había desplegado “toda la capacidad investigat­iva” para dar con un vehículo Renault Logan color gris oscuro en el que supuestame­nte se movilizaba­n los individuos que lanzaron los restos en ambos barrios.

Incluso hasta se identificó una placa, pero luego trascendió que se trataría de un registro falso.

Digno y CASTOR. Contrario a lo que se ha venido manejando, ayer corrió la versión de que Digno Palomino Rodríguez y Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, cabecillas de la banda criminal ‘los Costeños’, seguían presos en Venezuela, pese al archivo de sus solicitude­s de extradició­n por el Tribunal Supremo de Justicia del vecino país. EL HERALDO trató de corroborar dicho mensaje con la Dirección de

Investigac­ión Criminal e Interpol, Dijín, pero no se obtuvo respuesta.

Este medio también conoció que Palomino, al parecer a través de una video-llamada, intimidó y dio a entender recienteme­nte a uniformado­s de la Policía que llegaron a apagar un baile de picó que se realizaba en un negocio en la zona de Barlovento, en la localidad Norte-centro Histórico de Barranquil­la, que este se encontraba en territorio colombiano. Presuntame­nte de ahí surgió la versión de que había recobrado su libertad.

Y que para tratar de consolidar esa teoría habría ordenado recienteme­nte la ya conocida práctica de los descuartiz­amientos. Esto último, además, para demostrar ante sus rivales de otras bandas que operan en la ciudad de que el poder todavía está en sus manos y, más allá, en las de Castor.

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Foto Hansel Vásquez Policías vigilan los restos hallados en Las Cayenas.

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