La ayuda empieza a llegar a afectados por el terremoto en Afganistán
Avanzan los esfuerzos de las unidades de rescate. El movimiento telúrico dejó más de un millar de muertos.
La ayuda comenzó a llegar a miles de afectados en las zonas más golpeadas por el terremoto en el este de Afganistán que causó la muerte de más de un millar de personas e hirió a unas 1.500.
Como respuesta a la emergencia humanitaria, un convoy salió de Kabul para apoyar de inmediato “a 4.000 personas con albergues, carpas, mantas y otros artículos de socorro para protegerlos del mal tiempo y atender sus necesidades inmediatas de salvamento”, anunció el representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Afganistán, Leonard Zulu, en Twitter.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) también confirmó disponer de reservas de alimentos para atender a 14.000 personas en Paktika, una de las provincias afganas más afectadas por la catástrofe, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) envió diez toneladas de suministros médicos suficientes para 5.400 cirugías y tratamientos médicos para cubrir a 36.000 personas durante tres meses.
Más allá del envío de asistencia y suministros médicos, se solicitó más refugios y el apoyo del programa WASH, encargado de sanear e higienizar el agua para permitir el consumo humano.
Ante la respuesta a la tragedia, los talibanes agradecieron la ayuda de varios países y de las organizaciones humanitarias, así como los esfuerzos de las unidades de rescate afganas que trabajan para atender a los supervivientes, pero insistieron en que necesitan los fondos suficientes para asistir a las víctimas a largo plazo.
“El Ministerio de Exteriores afgano asegura a todos los países y agencias de ayuda que proporcionará todas las facilidades para la entrega transparente y urgente de su asistencia”, aseguró en un comunicado el portavoz de esta cartera, Abdul Qahar Balkhi.
Los afganos ya luchaban por recuperarse de la devastación de décadas de guerra, sequía severa, inundaciones y dificultades económicas extremas, a lo que se han unido frecuentes terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush, de gran actividad sísmica y habitual punto de movimientos telúricos.