Ministro, no es la protesta social la que se penaliza: ¡es el terrorismo!
A la controversia por la cuestionada inacción de la Policía para hacer frente a las marchas y protestas se sumó la declaración del ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien refiriéndose a ese asunto declaró que se hace necesario una “pequeña reforma legal”, cuyo fin no es otro que la “eliminación de la penalización de la protesta social”. “Es cierto que la criminalización de la protesta social viene por la forma como un juez o un fiscal interpreta la conducta que cometieron quienes protestaron, pero el asunto se ha tornado tan grave y tan contrario a compromisos internacionales de Colombia que creemos que es necesario hacer una modificación legislativa para que no se emplee el tipo penal de terrorismo o concierto para delinquir”. Al ministro Osuna habría que decirle con absoluta claridad y contundencia que lo que se penaliza no es la protesta social, sino los hechos vandálicos y actos de terror que se derivan de algunas de ellas. Por supuesto que el derecho a la protesta cuenta con amparo constitucional y debe tener plenas garantías. Pero no así la violencia que se deriva de las mismas. Para decirlo con nombres propios: lo que hicieron algunos miembros de la llamada Primera Línea durante el paro nacional del año pasado fueron “actos de terror” y su conducta criminal tiene que ser sancionada y condenada. Punto. Ese comportamiento no puede tener ningún tipo de justificación, ni por el ministro de Justicia, ni por el propio presidente, que desde sus tiempos de candidato pide su excarcelación.