11 AÑOS COMO COLUMNISTA
EL HERALDO celebra sus 90 años de historia, un medio que ha sido el referente en el Caribe y por cuya redacción han pasado ilustres periodistas y escritores que hoy hacen parte del imaginario nacional. Aprovechando esta celebración, recuerdo también que en estas fechas cumplo 11 años como columnista de este medio, espacio que me ha permitido compartir con los lectores, reconocer las diferencias y analizar desde el ejercicio del periodismo de opinión cuáles son los principales retos del país y de la sociedad colombiana.
Vale la pena de vez en cuando re exionar sobre cuál es el papel y el aporte de los columnistas a la realidad nacional. En esto hay diferencia de criterios según el medio para el que escribes, el público al que quieres llegar o el tema en que se especializa una columna. A mi juicio se trata de compartir un punto de vista informado y una perspectiva crítica que genere en el lector las preguntas necesarias para fortalecer la democracia y la vida en sociedad. Ante la proliferación de nuevos medios de comunicación digital, donde gran parte del contenido es de opinión, se puede caer en la trampa de escribir sobre temas y ángulos más populares para generar clics, pues al nal el número de lectores que genera una publicación termina siendo el pulmón de cualquier medio de comunicación. Es entendible que esto suceda; sin embargo, el papel de los columnistas y de los lectores es propiciar conversaciones que provoquen discusiones más profundas, con el fin de cultivar la curiosidad mental y pensamiento crítico. En un país tan convulso como el nuestro, resulta muy di ícil procesar todas las noticias al ritmo en que se producen, por lo que el papel del columnista es analizar con mayor detenimiento la realidad nacional y el de hacer la tarea de intermediar entre la rapidez con la que se producen los cambios y la forma en la que ciudadanía los percibe. No es menos importante el papel que hacen los lectores al compartir su opinión y retroalimentación a los columnistas, pues al nal este ejercicio se enriquece cuando se conoce el impacto que tiene en el público objetivo.
Durante un poco más de una década colaborando por medio de esta columna con EL HERALDO, he hablado con personas de la región y de todo el país, sobre el futuro de Colombia, sobre los cambios políticos y sociales. Felicitaciones a EL HERALDO y a todo su equipo, que cumplan miles más.
Igualmente, un homenaje al gran periodista Ernesto Mccausland Sojo, quien me inspiró y apoyó genuinamente a publicar esta columna con independencia y vocación.
El número de lectores que genera una publicación termina siendo el pulmón de cualquier medio de comunicación.