REFORMA A LA SALUD: ¿QUÉ PASARÁ?
Apunto de hundirse la reforma a la salud presentada por el Gobierno, nos preguntamos qué va a pasar con ella. Y que deja unas discusiones en donde se han gastado buen tiempo desde sus inicios, pasando ya por dos ministros.
La respuesta inicial parte de que el nuevo gobierno no ha logrado los requerimientos de ley para que se den los pasos para su aprobación. Y a última hora, como dice el refrán, se puede quemar el pan. Sin embargo no hay que negar que con el llamar la atención de los serios problemas, con reforma y sin ellas, estos tienen que corregirse empezando por conservar sus principios, que la justifican.
Lo primero que sería considerar es que cualquier tipo de reforma debe partir de sus actores primarios y fundamentales de un sistema de salud. El primero es el pueblo, las comunidades, y en general el Constituyente mayor, no debe ser dejado por fuera en un país que trata de preservar sus principios democráticos. Aquí el primer error, la imposición por encima del consenso sobre los actores principales. Debe imperar por encima de las concepciones particulares, porque al final todos quieren comer del pudín sostenido por las bases del mayor presupuesto asignado en los últimos años. Pero, para tener salud, no solo se necesita la plata, hay que saber manejar los recursos para que rindan y den una respuesta a las grandes necesidades de las gentes que cada vez se incrementan más. No solo se necesita tener un hospital enfrente de su casa, como una solución a las distancias y posibilidades de acceso a los mínimos requisitos, los cuales, a medida que nos alejamos y nos metemos en las grandes poblaciones apartadas, en nuestro país, encontramos que cada vez más la salud se deteriora. Porque encontramos las barreras de acceso al segundo protagonista de un sistema de salud, el trabajador sanitario. No hay médicos ni enfermeras suficientes para atender la población. Sale la primera necesidad, que debe ser integrada y considerada de vital importancia, lo cual ni se menciona en la reforma gubernamental actual, presentada por el Gobierno. Este personal sanitario no puede seguir siendo “personajes de piedra, este gremio debe aprobar los cambios necesarios que se consideren. La reforma debe tener la aceptación y satisfacción del gremio de la salud. Poniendo en consideración toda la carne en el asador, para que de ninguna manera se pasen por encima los conceptos científicos y de gran experiencia como el de no participar como elemento. Este artículo continuará.
Recordatorio: Caminata de la luz, Fundación Andrea, por la dignidad de los niños, próximo domingo en la Plaza de la Paz a las 6 p. m. ¡Gracias!.
Los ponentes miembros del Congreso, y el gobierno actual, deberían aprovechar de sus errores”.