“Buscar ayuda psiquiátrica ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida”
Dos personas que han recibido atención por patologías en salud mental contaron su experiencia a EL HERALDO ⬤ Expertos reiteran la necesidad de acceder a atención oportuna.
De un momento a otro, su vida dio un vuelco de 180 grados. Su agitada vida social pasó a un segundo plano por decisión propia. Compartir con sus familiares y amigos dejó de ser un plan especial a casi una tortura.
Su hogar se convirtió en un refugio para pasar las horas en medio de la oscuridad que reinaba en su habitación, mientras que las noches se volvieron eternas debido a las dificultades para conciliar el sueño.
Esos son algunos de los tenues recuerdos que Rafael* aún conserva de los momentos más críticos que ha vivido a lo largo de sus años, a causa de un severo cuadro de depresión que lo llevó a poner su vida en pausa. “Yo me empecé a preguntar qué me pasaba, por qué no quería salir de la cama, no quería tener contacto con las otras personas y lloraba mucho. Me di cuenta de que algo no estaba bien y por eso decidí ir al psicólogo, que me remitió al psiquiatra y me dictaminó esa enfermedad”, dijo el hombre.
En su caso, la partida de su hijo a Estados Unidos y la acumulación de algunas deudas fueron los detonantes de esta situación, la cual pudo superar con ayuda de profesionales que se dedicaron en cuerpo y alma a apoyar su recuperación.
“Estuve hospitalizado en un centro psiquiátrico por cerca de 12 días, recibiendo medicación. Esa ha sido la mejor decisión que he tomado, porque las terapias y el tratamiento te ayudan a salir de la crisis. Muchas veces, la gente piensa que uno va a estar amarrado en esos lugares o recibiendo malos tratos, pero no, salí reconfortado”, agregó.
Aunque ha logrado superar los momentos más críticos, en la mente de Rafael* se mantiene latente una preocupación debido a que –en los últimos meses– no ha recibido, por parte de su EPS, algunos de los medicamentos que aún consume.
“Desde hace dos meses me entregan un papelito con los medicamentos pendientes, pero aún no me los han llevado. Yo me los tomo porque los he buscado y comprado con mis recursos, pero es preocupante ese desabastecimiento de medicamentos”, sostuvo con vehemencia.
A merced de la ansiedad
En medio del confinamiento adoptado por el rápido avance de la covid-19, Marcela* pudo detectar que algo no estaba bien. La falta de apetito, la caída del cabello, episodios de vómitos y falta de sueño fueron algunos de los síntomas de alerta que la llevaron a buscar ayuda profesional.
“En esa época, varias situaciones en el plano emocional llevaron a la desmejoría de mi salud. La preocupación más grande en ese momento fue que mi hija de tan solo 3 años se contagió de covid”, indicó la joven profesional.
Tras ser atendida por psicólogos y psiquiatras recibió el dictamen: trastorno mixto de ansiedad y depresión, que se agudizó meses después debido a la presión laboral y la falta de recursos para cumplir con compromisos bancarios.
“Estuve medicada por seis meses y cuando tuve una mejoría me los suspendieron. En ese momento fue difícil tener continuidad en la atención por la apretada agenda, pero fue la mejor decisión que tome”, recalcó.
Visión de expertos
Para Laura Saavedra, especialista en psiquiatría del Hospital Serena del Mar, la salud es un estado de completo bienestar en los planos físico, mental y social, por lo que hizo énfasis en la necesidad de acceder a el tratamiento ante cualquier signo de alerta en el plano mental.
“Si una persona siente algún malestar emocional y le genera la duda si requiere atención es un indicativo para buscar ayuda. Para los profesionales en salud mental también es correcto que se busque ayuda cuando, adicional al malestar emocional, hay compromiso de la funcionalidad o no se pueden hacer las cosas que normalmente se hacían”, expuso la experta.
Explicó, además, que se deben tener en cuenta síntomas más graves como desconexión de la realidad, pérdida de la capacidad de autocuidado o ideas de muerte y suicidio.
“Hay que ser conscientes de que no hay una buena salud sin una óptima salud mental y así como vamos al médico y a otros especialistas para cuidar nuestra salud física, comemos bien y nos alimentamos balanceadamente y hacemos actividad física para este fin, estos aspectos del estilo de vida también impactan para nuestra salud mental y son fundamentales para la preservación de nuestro bienestar”, recalcó.
Saavedra también resaltó que realizar una consulta con un especialista en salud mental no implica ni se traduce en que se necesite medicación.
“Son solo una herramienta más del arsenal con el que cuentan los psiquiatras para promover el bienestar y cada vez más somos más especialistas que buscamos favorecer un manejo holístico y no solo basado en fármacos”, recalcó.
Mientras que Fabián Díaz, médico y magíster en salud pública, sostuvo que aún existen desafíos frente a la salud mental de las personas que sufrieron pérdidas o situaciones desencadenadas por la pandemia.
“Los servicios actuales, con apoyos de todas las áreas de salud mental, han atendido casos severos y otros no tan severos; sin embargo, el volumen de personas afectadas es tan amplio que aún faltan situaciones o apoyos en salud por atender”, expuso.
La psicóloga clínica María Eugenia Reátiga señaló, por su parte, que la salud mental no se reduce simplemente a la ausencia de trastornos, sino que implica la presencia de cualidades que enriquecen la vida individual y colectiva.
Destacó la importancia de la autoconsciencia, la construcción de relaciones significativas y el aprendizaje continuo como componentes esenciales de la salud mental.
“El contexto desempeña un papel crítico, no solo en desencadenar alteraciones en personas con predisposiciones frágiles, sino también en fortalecer a individuos vulnerables”, dijo.
Algunas cifras
El año anterior, el Ministerio de Salud y Protección Social adelantó una encuesta junto con el Centro Nacional de Consultoría, la cual arrojó que el 66,3% de los colombianos –en algún momento de su vida– ha enfrentado algún problema de salud mental. Dicho porcentaje es significativamente mayor entre las mujeres, con un 69,9%.
Además, el 42% de la población consideró que consultar el psicólogo o psiquiatra les ayuda a mejorar como personas, mientras que el 30 % de los ciudadanos considera que su salud mental es regular y el 10% la califica como mala.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) expuso que la depresión continúa ocupando la principal posición entre los trastornos mentales, y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres.
“Entre el 10 y 15% de las mujeres en países industrializados y entre 20 y 40 % de las mujeres en países en desarrollo sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio”, agregó la entidad en un informe reciente.
Indicó, además, que los trastornos mentales y neurológicos en los adultos mayores, como la enfermedad de Alzheimer, otras demencias y la depresión, “contribuyen significativamente” a la carga de enfermedades no transmisibles en la región.
En el plano local, de acuerdo con el estudio de percepción ciudadana hecho por Barranquilla Cómo Vamos en 2023, el 77% de los ciudadanos cree que su salud mental ha sido buena durante el último año. Sin embargo, el 21% la calificó como regular y tan solo un 2% como mala.
*Nombres cambiados por solicitud de las personas.
“Hay que ser conscientes de que no hay una buena salud sin una óptima salud mental”.
Laura Saavedra
Especialista en psiquiatría