Reforma a la salud costaría $105 billones en 2025: faltan $2,9
Minhacienda afirma que es compatible con el Marco Fiscal de Mediano Plazo, pero exministros y gremios advierten por medicamentos, procedimientos y dudas sobre la UPC.
El Ministerio de Hacienda presentó el pasado miércoles un documento con los costos estimados de la reforma a la salud en los próximos años y, aunque no se trata del aval fiscal oficial del proyecto del gobierno del presidente Gustavo Petro, establece que las modificaciones al sistema de salud le costarían al país $105 billones en 2025, de los cuales faltan $2,9 billones.
El documento, que no incluye la expresión ‘aval fiscal’ porque no es un término legal, y tampoco la expresión ‘concepto favorable’, que fue la que se utilizó en el concepto de reforma pensional, está suscrito por María Fernanda Valdés Valencia, viceministra técnica del Ministerio de Hacienda y lo que hace es detallar los costos de la reforma con base en la información proporcionada hasta la fecha por el Ministerio de Salud.
En el reporte las estimaciones se realizan a partir del año 2025, cuando se espera que el Gobierno comience la implementación de la reforma, en caso de ser aprobada, y culminan en 2033, cuando la reforma costaría $143 billones y hasta entonces faltarían unos $15 billones.
No obstante, la cartera económica afirma que “los costos fiscales mencionados podrían incorporarse de forma compatible con el Marco Fiscal de Mediano Plazo”, siempre y cuando el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) apruebe un recorte de gastos de funcionamiento e inversión del Gobierno, que no se especifica cómo sería.
Frente al informe, la representante Martha Alfonso, de la Alianza Verde, ponente en la Cámara, aseveró que “el costo del sistema de salud, según el documento del Ministerio de Hacienda a 2033, será de 143,8 billones de pesos. Esto quiere decir que el valor de la reforma es de 14 billones de pesos adicionales a lo que ya tiene el sistema proyectado a 2033. Eso significa que anualmente la reforma cuesta 1,5 billones de pesos, que no es nada respecto a la masa monetaria de más de 95 billones anuales en promedio que maneja el sistema de salud a 2033”.
Por su parte, el ex ministro de Salud Alejandro Gaviria advirtió que “durante los primeros dos años, el faltante sería de 3 billones anuales aproximadamente sin incluir las deudas que ya se tienen. Por lo tanto, resultaría obligatorio hacer recortes en otros sectores para que los efectos de la reforma a la salud sean coherentes con la planeación fiscal de mediano plazo del país. Por ahora no lo es. Y anticipo un riesgo grande de desfinanciamiento de los medicamentos y procedimientos para la atención de pacientes crónicos”.
Entre tanto, el representante y también ponente, Alfredo Mondragón, del Pacto Histórico, aseguró que “la financiación de la reforma a la salud es perfectamente asumible por el Estado y cumple establecidos de la regla fiscal”.
Y Ana María Vesga, presidenta de Acemi, criticó que “Minhacienda reconoce que hay un faltante de 15,5 billones que tendrían que buscar su espacio fiscal antes de junio vía Confis, reduciendo el gasto de otros sectores. Pero además (...) tampoco es claro si la UPC alcanza o no”.