PROPUESTAS CLAVE PARA LA RECUPERACIÓN
En el dinámico escenario que atravesamos, es crucial analizar detenidamente las cifras y tendencias que nos revelan el panorama actual y futuro de la economía. Si bien es alentador observar un crecimiento mensual del 2,20% en el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), con una variación anual del 1,6%, debemos ser conscientes de que este incremento no se traduce automáticamente en una recuperación generalizada.
Las actividades primarias, particularmente la producción agrícola, nos brindan un rayo de esperanza al superar los registros prepandemia. Este impulso debe ser aprovechado como un ejemplo de resiliencia y adaptabilidad en momentos de adversidad. Sin embargo, no podemos obviar los desa íos persistentes en otros sectores.
En el ámbito terciario, mientras algunas ramas de servicios como la administración pública y servicios sociales muestran signos de recuperación, el comercio sigue enfrentando contracciones debido a la disminución de la demanda de los hogares. Esta situación requiere medidas urgentes para estimular el consumo y revitalizar el sector comercial.
Por otro lado, las actividades secundarias, especialmente la construcción y la producción manufacturera, continúan experimentando una tendencia negativa, con una contracción anual del -5,0%. Es crucial abordar las causas subyacentes de este declive, como los desistimientos de vivienda y el bajo dinamismo en las obras civiles, para revertir esta situación.
En este contexto, se deben impulsar una serie de medidas para la reactivación económica. Primero, es necesario incentivar la inversión en infraestructura y vivienda, mediante políticas scales que promuevan la construcción y faciliten el acceso a la vivienda para la población. Además, se deben implementar estrategias de apoyo nanciero para las pequeñas y medianas empresas del sector, brindándoles acceso a créditos.
Asimismo, es fundamental incentivar la modernización de plantas industriales con subsidios y créditos preferenciales, establecer alianzas con instituciones educativas y centros de investigación para impulsar la innovación, y una política de exportación que facilite la inserción a mercados internacionales.
Por último, pero no menos importante, es imprescindible fomentar la colaboración público-privada para impulsar el desarrollo bajo condiciones de diálogo respetuoso que permitan avanzar hacia una visión de desarrollo que mejore la calidad de vida de los ciudadanos.
Si bien enfrentamos desafíos significativos en el camino hacia la recuperación económica, con medidas estratégicas y un enfoque colaborativo, podemos sentar las bases para un crecimiento sostenible y equitativo en el futuro.
Se deben implementar estrategias de apoyo nanciero para las pequeñas y medianas empresas del sector, con acceso a créditos”.