SIGAMOS SIENDO EL MEJOR VIVIDERO
En estos momentos tan turbulentos donde nadie se escucha, Barranquilla tiene que ser, como ha sido los últimos 20 años, ese espacio donde lo que parece imposible se hace realidad. Urbanísticamente hablando, el POT del 2014 se enfocó en armonizar todos los usos de suelo dentro del casco urbano, para que la ciudad prosperara y la gente viviera bien. En pocas palabras, que todo quedara cerca de donde vivimos.
Barranquilla como distrito industrial y portuario tiene muchas de sus oportunidades de empleo precisamente en la industria. Entonces, ¿cómo logramos convivir con la industria, mantenerla dentro de nuestra ciudad para que los trabajadores puedan vivir más cerca y no perder esa vocación ni el desarrollo económico que representa? El reto era lograr una armonía entre las fuentes de empleo e ingreso, con los espacios de ocio y vivienda.
Hablar de conciliar la industria y la residencia no es una tarea fácil, por eso debemos verlo desde ambas perspectivas. La industria genera unas externalidades negativas como el ruido, el tráfico y los horarios, las cuales para un residente viviendo tan de cerca afectan su calidad de vida. Asimismo, para la industria es un temor válido tener que enfrentarse a las molestias de los vecinos, por lo cual muchas veces terminan saliendo de las ciudades.
Es una verdadera lástima lo que está pasando con el tema del Portal Empresarial del Norte: Tecnoglass es una industria creciente, que dinamiza nuestra economía local y genera empleo a miles de Barranquilleros; Argos es un urbanizador dueño de la tierra, con un lienzo en blanco para construir proyectos de vivienda que le generen calidad de vida a ese ciudadano; y la Alcaldía con el POT del 2014 trazó el camino de la armonía, exigiendo unos buffers de aislamiento ambiental, un bosque lineal de 100 metros, sin incluir vías ni retiros, y, adicionalmente, la licencia de urbanismo (POT 2007) con la que se están solicitando los permisos estableció unas reglas de juego en las que esas manzanas son comerciales. Mantengámoslas iguales, para que ese comercio le sirva a la industria y en un futuro a las residencias que quedarán muy cerca a ese sector.
Como se está planteando hoy el proyecto, no es viable desde ningún punto de vista. De ejecutarse así, habremos fallado en el espíritu del POT de lograr esa convivencia para que la gente viva bien, y de paso ahuyentaremos del territorio a nuestras preciadas industrias. No perdamos la oportunidad de demostrarle a Colombia que sí se puede implementar un POT que les sirva a todos los actores de un territorio. Sigamos avanzando en armonía, que a todos nos interesa seguir siendo el mejor vividero.
No perdamos la oportunidad de demostrarle a Colombia que sí se puede implementar un POT que les sirva a todos los actores”.