Rusia llora a sus muertos mientras Putin promete castigo a los terroristas
La redada contra los terroristas se intensifica en todo el país ● El presidente declaró día de luto nacional ● La comunidad internacional expresó su solidaridad con familiares de víctimas.
Mientras Rusia está de luto, el presidente, Vladímir Putin, clamó venganza contra los responsables del atentado terrorista del viernes en una sala de conciertos en las afueras de Moscú, que se ha cobrado ya la vida de más de 130 personas, una cifra que ha ido en aumento conforme avanzan las labores de búsqueda y rescate.
“Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e irremediable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, dijo Putin durante un mensaje a la nación transmitido por la televisión rusa.
En la alocución, que duró cinco minutos, el mandaario destacó que ya han sido detenidas once personas en relación con el ataque terrorista, el mayor que ha sufrido Rusia desde la matanza de Beslán, hace veinte años.
Pero, además de detener a los cuatro terroristas y sus siete cómplices, todos ellos extranjeros, Rusia sigue investigando la tragedia para dar con quienes les ayudaron con el transporte, itinerario para la fuga y les proporcionaron un escondrijo para el armamento y la munición.
Putin no especuló sobre los autores intelectuales del atentado, aunque sí mencionó que los cuatro terroristas detenidos intentaron huir a través de la frontera ucraniana.
“Intentaron darse a la fuga y se dirigían a Ucrania, donde, según datos preliminares, les habían preparado una ventana para cruzar la frontera”, explicó.
La Presidencia ucraniana negó el viernes categóricamente que Kiev tenga algo que ver con el atentado en territorio ruso, refutación respaldada por Estados Unidos.
Mientras, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) difundió este sábado una imagen de los cuatro presuntos responsables del atentado del viernes.
La imagen fue difundida por la agencia Amaq, el principal canal propagandístico de la organización, y en ella aparecen cuatro personas con media cara tapada, gorra y los ojos pixelados delante de una gran bandera del Estado Islámico.
Barbarie en el Crocus City Hall
De acuerdo con Amaq, tres de estos supuestos terroristas “comenzaron a disparar contra la multitud” en la sala de conciertos Crocus City Hall, mientras que el cuarto le prendió fuego a la instalación “utilizando bombas incendiarias que habían sido preparadas de antemano para este propósito”.
La fuente apuntó que durante el atentado se emplearon ametralladoras, una pistola, bombas incendiarias, y cuchillos que se utilizaron para “degollar a varios dentro de la sala y en los pasillos”, mientras que indicó que los supuestos yihadistas apuntaron a la cabeza de los asistentes al evento.
Conforme avanzaba el día aumentaba también el número de las víctimas mortales, que pasó de 40 a más de 130 en menos de 24 horas, a lo que hay que sumar de un centenar de heridos, la mitad graves. Los equipos de rescate comenzaron a encontrar más cuerpos de víctimas entre los escombros de la sala de conciertos, destruida por el incendio provocado por los atacantes.
“Lo principal es impedir que quienes están detrás de este baño de sangre cometan un nuevo crimen”.