Hablemos de fútbol
LECTURA TÁCTICA DE COLOMBIA
El ingreso de James Rodríguez para el segundo tiempo le dio otra autoridad al fútbol de Colombia, por sus características técnicas, su mando y visión. Él es capaz de entregar el pase de primera, antes de que el rival lo presione. Él invita a sus compañeros a asociarse, a participar con más seguridad en la circulación del balón.
Su presencia, además, vino acompañada de la decisión del técnico Lorenzo de cambiar el diseño ofensivo: Arias, que estuvo solo y enjaulado por la punta derecha, pasó a ser volante a mano izquierda de Lerma que quedó de único volante central. Ríos, que había ingresado al tiempo con James se ubicó a mano derecha. A Díaz y a Cassierra los juntó un poco más en el frente de ataque, más cerrados como punto de partida y desde allí trazando diagonales hacia los costados (el desmarque de Díaz previo al gol fue así). Y James de enganche, con su omnipresencia, con total libertad de movimientos para darle superioridad numérica y continuidad a la posesión.
Esta reestructuración táctica trajo, además, la ampliación del campo de acción a Arias, y liberó a Díaz de esas solitarias y estériles aventuras individuales con la raya y varios españoles acorralándolo. Ya sin extremos fijos, los laterales Muñoz y Mojica tenían que ocuparse de serlo, y lo fueron.
Todas estas positivas modificaciones individuales y grupales, también hay que decirlo, se desarrollaron frente a una selección española más desgastada, sin el vigor, la intensidad y agresividad en la presión que impuso durante 40 minutos del primer período, en los que sometió y redujo a Colombia.
Va por buen camino la selección de Néstor Lorenzo, pero él y sus jugadores saben que los equipos son inacabados, que son perfectibles. Que están en la obligación de mejorar partido a partido.