“La literatura de las mujeres silenciadas debe conocerse”
La escritora caleña Carmiña Navia habló con EL HERALDO sobre su reciente galardón con el premio internacional ‘Virginia Woolf’ y su lucha por visibilizar la escritura femenina.
En un reconocimiento unánime a su trayectoria literaria y su voz única en el panorama de las letras hispanoamericanas, la escritora caleña Carmiña Navia fue sido galardonada con el prestigioso Premio Internacional de Literatura ‘Virginia Woolf ’. Su obra más reciente, Parajes de los días, se consagró como la pieza clave para este notable logro.
Navia, cuya carrera ha estado profundamente arraigada en el estudio y la enseñanza de la literatura en la Universidad del Valle, ha marcado no solo a generaciones de estudiantes, sino también al ámbito literario a nivel global.
Ahora retirada y reconocida como profesora emérita, su contribución al campo literario se extiende más allá de las aulas a través de su vasta obra que incluye ensayos y poesía, con publicaciones en diversas revistas de alto renombre.
Además, ha recibido otros reconocimientos, entre ellos el premio especial de estudios de la mujer de la Casa de las Américas en Cuba, y ha sido finalista en el premio mundial de poesía mística Fernando Rielo por su poema ‘Oráculo 2000 América Latina’.
Una conexión profunda
En diálogo con EL HERALDO, la escritora relató que Parajes de los días es un registro lírico de sus experiencias diarias en el entorno urbano que habita.
La obra destila una profunda conciencia social y un compromiso palpable por la justicia y la mejora del tejido humano y social. Este compendio de poesía urbana recoge su visión del mundo y su íntima relación con la ciudad que la rodea.
“Yo creo que uno escribe poesía porque quiere profundizar en el contenido de las cosas, las cosas que la mirada de poeta es una mirada que va más allá, que no logra, que no le parece todo tan obvio, que le quedan preguntas, le quedan interrogantes; entonces, uno a través de la mirada, el poeta a través de la mirada intenta penetrar en el más allá de lo aparente”.
La escritora plantea una cuestión fundamental: “En los tiempos oscuros que vivimos, ¿para quién se escribe?”. Sus palabras no solo cuestionan la relevancia de la poesía en un mundo dominado por “inteligencias de laboratorio”, sino que también exploran el papel vital que la literatura puede jugar en momentos de crisis.
Su mirada feminista
Desde sus días de estudiante en la Universidad del Valle, Carmiña Navia ha estado dedicada a la exploración y la reivindicación del papel de la mujer en la literatura y la sociedad. Graduada en 1970, su tesis universitaria ya reflejaba un interés profundo por las figuras femeninas en las obras de Gabriel García Márquez, un adelanto a lo que sería una vida de compromiso con la visibilización de las mujeres.
A lo largo de las décadas, Navia ha evolucionado hacia un enfoque más explícitamente feminista, especialmente notable desde finales de los años 90 y más decisivamente desde el cambio de milenio.
Su trabajo se ha concentrado en destacar la igualdad y en resaltar las contribuciones significativas de las mujeres en diversos campos, desde la literatura hasta aspectos más amplios como la espiritualidad y la vida eclesiástica.
“Las mujeres han hecho grandes cosas a lo largo de la historia, tanto en escritura, literatura, como en la iglesia, en lo especial, en lo religioso, en lo espiritual, pero se les ha silenciado, se les ha ignorado”, resaltó.
Algunas de las escritoras que Navia ha destacado en su labor incluyen a figuras como María Luisa Bombal y Silvina Ocampo, dos prolíficas autoras cuya obra ha tenido un impacto profundo, pero no siempre adecuadamente reconocido en el ámbito literario latinoamericano.
Además, menciona a escritoras colombianas como Laura Restrepo y Elisa Mújica, cuya obra, aunque reconocida, necesita ser constantemente revitalizada y revalorizada ante nuevas generaciones y públicos.
“Siempre es necesario dar a conocer nuevos hechos, nuevos triunfos, nuevos planteamientos de ella. Escritoras mexicanas, escritoras españolas, en fin, hay muchísimas mujeres”.
Grandes influyentes
Navia reveló las diversas influencias que han marcado su trayectoria literaria y su pensamiento crítico. Jorge Luis Borges, el eminente escritor argentino, ocupa un lugar especial en su formación como poeta. “Yo leí en mi juventud mucho a Borges como poeta. Borges es un poeta que me llama mucho la atención, que soy muy cercana a él”.
También mencionó a Gioconda Belli, una poeta nicaragüense cuya obra también explora temas de feminismo, libertad y resistencia. “He leído mucho en la vida, y esa lectura siempre se traduce, pues, más que en influencias, en pensamientos que se cruzan. Es indudable que yo tenga muchas influencias”.