“Gracias a la lucha de otras mujeres hoy hacemos cine más fácil”
La directora y guionista Camila Beltrán es la única colombiana que representó al país en ACID Cannes gracias a su película titulada ‘La bestia’, la cual profundiza el miedo y el poder de la menstruación.
El sello de una mujer colombiana ha sido palpado por el mundo. Se trata de Camila Beltrán, quien a través de su ópera prima, fue seleccionada para formar parte de ACID Cannes, una de las secciones paralelas más prestigiosas del Festival de Cannes, que se llevó a cabo hasta este viernes.
Este reconocimiento posiciona a la bogotana como la única representación colombiana en una plataforma que ha sido el trampolín de renombrados cineastas en años recientes.
Comprometida y confiando en el éxito del proceso, Camila emprendió un arduo y apasionante camino que la llevó hasta Cannes. En entrevista con EL HERALDO, compartió los pasos cruciales que la condujeron a este logro.
“La película la terminamos después de un trabajo largo. La empecé a escribir desde hace siete años y luego pues todo el trabajo que implica la búsqueda del dinero, de la financiación y el desarrollo de la película logramos terminarla a principios de este año y la enviamos al Festival de Canes y pues resultó seleccionada en esa sección. Estoy muy emocionada por eso”.
La película, titulada Mi bestia, es una producción de Felina Films y Films Grand Huit (Francia), en coproducción con Inercia Películas y Ganas Producciones, protagonizada por Stella Martínez, Mallely Aleyda Murillo y Héctor Sánchez, con la participación especial de Marcela Mar.
Toda una metamorfosis
Esta obra, no solo aborda la metamorfosis individual de su protagonista, sino que también plantea un diálogo con la cultura y las dinámicas sociales de Colombia en los años noventa. Este contexto histórico y cultural enriquece la narrativa, proporcionando una capa adicional de significado a la travesía personal del personaje principal. Beltrán hizo una profunda reflexión sobre la transformación personal y social en su nueva película. Pero, ¿por qué decidió titularla Mi bestia?
“Para decirlo en dos palabras, la película cuenta la transformación que vivimos todos y, específicamente, las mujeres. Narra la transformación de una niña en una adolescente, en un contexto específico de Bogotá de los noventa, elementos de la sociedad colombiana de esa época, como la religión, las creencias y la televisión, están muy presentes. Todo eso hace que ella, para emanciparse, necesite buscar su bestia. Por eso se llama Mi Bestia”, manifestó.
Para abordar un tema, que en pleno siglo XXI continúa siendo un tabú en varias comunidades del mundo, Beltrán mantiene una postura reflexiva y optimista. “Yo creería que ya dejó de ser un tabú, pero ahora lo que hay que hacer es volver a entender qué es lo que significa. La vida es un milagro y necesitamos volver a asombrarnos de las cosas más simples, de cómo funciona nuestro cuerpo y el mundo. Para estar más en sintonía con la naturaleza, necesitamos reconsiderar estos fenómenos fisiológicos comunes y entender qué significan para cada uno de nosotros”.
El poder femenino
Esta ópera prima ha captado la atención internacional no solo por su narrativa poderosa, sino también por la profunda reflexión sobre la energía femenina. La cineasta explicó cómo este concepto ha influenciado su trabajo y su visión artística.
“Yo pienso que no he sido otra cosa que mujer; entonces, no sé cómo sería ser hombre, pero por eso mismo me parece que entiendo algunas cosas sobre lo que se llama el pensamiento patriarcal y luego el otro pensamiento que es más intuitivo. La otra forma de ser que va más unida al misterio, a la noche, a la luna, a lo que no podemos explicar, a lo que no podemos tal vez nombrar y eso es lo que yo llamo la energía femenina, que está presente y que la poseen muchos hombres”.
La inclusión de esta producción en la prestigiosa sección ACID Cannes también destaca el creciente papel de las mujeres en la industria cinematográfica, por lo que Beltrán reflexionó sobre su experiencia como directora y la importancia de la representación femenina en el cine.
“En todo caso, yo agradezco mucho a todas las mujeres que antes que yo fueron abriendo poco a poco el camino. Nos está siendo más fácil en este momento y está siendo más visible la importancia de que se nos tenga en cuenta también. Espero que yo pueda contribuir a que ya no se hable más de eso, y no tengamos que defender a las mujeres, sino que ya esté ganada esa batalla”.
Próximos proyectos
Sus películas experimentales La Fiesta (2006), Le Soleil Brille (2007) y La mala hija (2010) fueron seleccionadas en varios festivales alternativos. Ahora, Camila prepara su segunda película, que será rodada en la Costa Caribe.
“Tengo mucha ilusión con este proyecto porque quiero poder seguir desarrollando el lenguaje. Mi cine es una aventura divina porque finalmente con lo que trabajamos es con la realidad; entonces, me parece que es un gran privilegio poder hacer ese trabajo”, puntualizó.